Un año de aprendizaje

756 views
7 mins read

Como el expresidente Iván Duque, el alcalde Germán Casagua podría decir que este fue un año de aprendizajes.

Hace cinco años, la Revista Semana definió el primer año del gobierno de Iván Duque como un año de aprendizaje, haciendo referencia a que no tenía mucho por mostrar y que estaba aprendiendo a gobernar sobre la marcha. Una portada que fue polémica, con la que la derecha trataba de justificar un muy mal año del expresidente de la República.

El final todos los conocemos. No fue uno, sino cuatro años de ensayo y error, con equivocaciones en todos los aspectos de gobierno, y muy pocos aciertos. Fue tan mala su gestión que, tras siglos de hegemonía de gobiernos de derecha, el país pidió a gritos cambio y le dio paso al primer gobierno de la izquierda en la historia política del país.

¿Por qué fue tan malo el resultado de su gestión? ¿Inexperiencia? ¿Estuvo mal rodeado? Tal vez una mezcla de todas las anteriores. Lo cierto es que Duque nunca pudo materializar, toda la expectativa que generó en campaña, y tampoco pudo nunca mostrar un horizonte claro, hacia dónde quería llevar al país.

Algo similar a lo que pasa hoy con el presidente Petro que, tras dos años largos de su gestión, aún no logra concretar sus promesas de campaña, muchas de ellas populistas, máxime cuando iba a gobernar sin mayorías en el Congreso. Esto ha generado que la expectativa sobre su gestión, se convierta para muchos en desilusión.

Pero volviendo al enunciado de esta columna, creo que eso mismo le está pasando factura hoy al alcalde Germán Casagua. Generó demasiada expectativa al hablar con propiedad en campaña, de los problemas que aquejan la ciudad, que convenció a la mayoría electoral de apoyarlo, porque consideraron que tendría la experiencia y el conocimiento para llegar a solucionarlos.

Sin embargo, esto aún no pasa, la seguridad sigue siendo el tormento de comerciantes y ciudadanos del común, pese a los esfuerzos que hace su gobierno; las vías siguen llenas de huecos, el estadio sigue caído, el desempleo sigue azotando la economía, las escuelas siguen a punto de caerse, y así podemos mencionar múltiples problemas que parecen no tener solución. Y si a eso le sumamos los problemas financieros que vive hoy el municipio, por cuenta de errores que dejó el pasado gobierno, pues el panorama no es alentador.

No en vano por eso no le fue bien en la medición de líderes de opinión de Cifras y Conceptos, y en una encuesta reciente hecha por una firma local, solo el 36% de los neivanos respaldó su gestión (Información revelada en el portal de noticias Opanoticias).

El problema en lo personal, creo que se basa en rodearse mal. Sentó a su derecha e izquierda, a personas, que tal vez tienen buena hoja de vida, pero que carecen de experiencia. Y esa falta de experiencia es la que lo ha hecho cometer errores como la de la radicación del proyecto de endeudamiento que derivó en su archivo, o como la formulación del plan de desarrollo, que fue objetado por la Gobernación y salvado por el Tribunal Administrativo del Huila, por omitir incluir un capítulo para la paz, entre otras.

O incluso, errores como los cometidos en el proceso de desvinculación de personas de planta que habían nombrado la anterior administración municipal, para reducir gastos, que ha generado que, vía demandas, hayan tenido que reintegrar a por lo menos 7 de esas personas.

Y ni qué decir de las omisiones en los pagos de los servicios públicos que llevaron al corte del servicio de energía en los colegios, o incluso, dejarlos sin internet por no sacar el proceso de contratación a tiempo.

Todo esto únicamente muestra la inexperiencia de quienes rodean al alcalde, que han llevado a que la expectativa se haya diluido en solo el primer año de su mandato.

Y si a eso le sumamos los polémicos proyectos de la sobretasa a la seguridad y el endeudamiento de los 80.000 millones de pesos, que hoy tienen a su gobierno en boca de la gente, pues deja un balance preocupante para este gobierno.

Esperemos que, a diferencia de Duque, el proceso de aprendizaje termine pronto, y empiece la recuperación de Neiva, porque los problemas no dan espera y la ciudadanía desea resultados.

 

La Ñapa

  1. Más allá de la polémica sobre el contrato que dejó firmado el ex alcalde Gorky Muñoz para la operación del catastro, que finalmente el Tribunal Administrativo del Huila echó para abajo; el alcalde Germán Casagua debería buscar la forma de realizar la actualización catastral, no solo la conservación. Aumentar la base gravable del municipio le garantizará recursos que ahora no tiene, y de paso nos ahorrará más créditos.
  2. Creo que el endeudamiento es una necesaria herramienta de cualquier gobierno para ejecutar obras. Sin embargo, nunca entendí por qué pidieron 80.000 millones este año, cuando en el plan de desarrollo establecieron 33.000 millones el primer año. No vaya a ser que nuevamente les objeten este acuerdo, por otro “aprendizaje” mal logrado.

Por: Andrés Felipe González Díaz
Comunicador Social y Periodista
Especialista en Comunicación Digital
Asesor en Comunicación Política

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Ir al contenido