Todos los padres de familia debemos estar preparados, para que nuestros hijos vivan un nuevo mundo caracterizado por un desarrollo tecnológico, que permitirá transformar todas las costumbres y hábitos que tenemos en el quehacer diario.
Estamos próximos a entrar a la cuarta revolución industrial, que cambiará la producción de bienes y servicios de una manera acelerada. Esto sucederá porque la nueva inteligencia artificial permitirá avances para la salud, fabricación de autos eléctricos y autónomos, mejoras en la educación, utilización de la impresión 3D, mejoras en las tecnologías para la producción agropecuaria, entre otros, que demandará nuevas profesiones y que generarán nuevas oportunidades laborales.
Para ello, se utilizarán computadoras exponencialmente mejores y optimizadas para entender el mundo que se nos avecina. Lo planteaba en mi columna publicada en la semana inmediatamente anterior.
Se van a necesitar ciberabogados, que cambiarán a todos los expertos jurisconsultos, que sino, se actualizan en esta área del conocimiento, van a quedar cesantes.
La IBM Watson, permitirá que los clientes de esta profesión reciban un asesoramiento legal en segundos, con una precisión del 90%, frente a la exactitud recibida del 70% por los abogados actuales.
A un lado quedarán los profesionales, deshonestos y marrulleros que con sus estrategias dilatorias no permiten que avancen los procesos judiciales, solo para citar un caso de la vida actual.
Así que, si estudia derecho, debe actualizarse con esta clase tecnologías, para poder adaptarse a estas grandes transformaciones en esta área del conocimiento.
Habrá 90% menos abogados en el futuro, solo los especialistas que formulan las leyes quedarán ocupados, así lo expresa el especialista Udo Gollub, cuando estuvo hablando acerca del tiempo de los cambios, de la tecnología y de la sociedad, en una conferencia orientada en la Universidad de Michigan. Otro ejemplo palpable lo vivimos todos.
Hasta 1998, utilizábamos cámaras de fotografías papel y la empresa multinacional Kodak, que tenía 170 mil empleados en todo el mundo y vendían el 85% de la foto papel. Pero su modelo de negocio se quebró en unos pocos años.
Nadie lo creía. Desde 1975, se habían inventado las cámaras digitales que todavía las seguimos utilizando en nuestros dispositivos portátiles, que cada vez son más sofisticados.
Así será el cambio brusco de los paradigmas que tenemos, en las próximas décadas. En la próxima semana continuaremos con esta interesante temática.
—
Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino