El gran Carlos Gaviria Díaz (Q.E.P.D.) expresó alguna vez el siguiente postulado, “Cuando un candidato invierte millones y millones en su campaña, no es un candidato, es un empresario y como empresario, cuando sea elegido, solo pensará en sacar lucro, provecho y en lo que menos pensará será en la gente”, y de este razonamiento nació la frase “el que paga para llegar, llega a robar”, una expresión que popularizaron en Colombia el mismo Carlos Gaviria, Antanas Mockus y Sergio Fajardo.
Una verdad a gritos que todos sabemos y que es una realidad que se construye en cada una de las elecciones, en donde el comercio de conciencias a cambio de dinero hace que lleguen al poder muchas personas que lo único que buscan es un beneficio particular representado en poder y más riqueza.
Un muy querido amigo me dijo en estos días algo que me dejó muy destemplado pero que seguramente tiene un tris de verdad, frente a mi preocupación por la pobreza extrema que se evidencia en los cordones de miseria de la ciudad de Neiva, en donde habitan cerca de treinta y cinco mil personas, con las siguientes palabras: “mire Hugo, usted puede sensibilizarse mucho por la realidad social que usted palpa a diario en sus caminatas por los diferentes sectores de la localidad y seguramente usted quiera expresarse abiertamente indignado por esta situación y por el abandono del gobierno, pero en realidad los que no conocen, no observan y no viven esta situación, pues simplemente no la aprecian y esto hace que su discurso sobre este tema pierda fuerza y sea poco atractivo para los que viven en condiciones favorables”.
Luego de escuchar estas palabras pensé en una frase muy conocida de Gaviria Díaz que reza, “Los políticos jamás combatirán la pobreza, porque necesitan de ella para ganar las elecciones”, así las cosas, pues algo de validez tiene lo que me dijeron, no obstante, no se puede claudicar porque en el persistir está la clave del éxito y lo cierto es que debemos unirnos no solamente para combatir la corrupción que es latente, sino también para batallar contra la pereza mental y de actuar de quienes nos gobiernan.
No nos digamos mentiras, Neiva atraviesa por una de las más graves crisis económicas de la historia, el comercio está prácticamente arruinado, las ventas se vinieron a pique y el desempleo o la desocupación aumenta de manera indiscriminada; la construcción tuvo una fuerte desaceleración y la inseguridad está aumentando a pasos agigantados, el que diga lo contrario falta absolutamente a la verdad, no hay oportunidades para la gente y por tanto la escasez se acentúa más y más.
Lo anterior abre un espacio favorable para quienes hacen política con talegadas de dinero y se van a los barrios más afectados por estos flagelos a comprar líderes y paquetes de votos, los cuales consiguen al precio que sea, gracias a su oscuro músculo económico.
Los que queremos hacer las cosas de manera diferente para cambiar esta realidad, obviamente no la tenemos nada fácil, dado que no solamente nos enfrentamos a candidatos respaldados por gruesas sumas de dinero y burocracia, sino que nos enfrentamos a poblaciones en condiciones de extrema pobreza esperando a que éstos lleguen a comprar sus votos y sus conciencias. Por eso los invito a todos a que “CAMBIEMOS ESTA VAINA”.
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Por: Hugo Fernando Cabrera – hfco72@gmail.com
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