Los más feroces críticos –más bien, enemigos personales y/o políticos de Rodrigo Lara Sánchez- sin ningún criterio, se llenan la boca vociferando y escribiendo esta frase como si fuera la verdad revelada.
Es más: algunos radicales llegan a decir y escribir sin ninguna vergüenza algo peor: que ¡es culpable de no haberles quitado el negocio a los contratistas de Pedro Suárez, a quienes se les cayeron las obras de remodelación del Estadio “Guillermo Plazas Alcid” causando la muerte a varios obreros!
En cambio, no ven que ahora los contratos no se reparten entre dos o tres amigos del alcalde en funciones, sino que para ellos compiten hasta 15 o más proponentes nacionales y locales con sus mejores ofertas de calidad y economía, lo que le ha significado a Neiva convertirse en la capital de Departamento con mayor transparencia en la adjudicación de obras públicas.
No han visto (no quieren) que gracias a su gestión y la de sus secretarios de Educación, Neiva ha sido reconocida nacionalmente como la mejor ciudad en desempeño de educación básica y media; que son ejemplares en el país las estrategias de formación docente con 200 maestros becados, y que han sido notables la reactivación del Fondo Ricardo Borrero Álvarez, las escuelas de formación, los Talleres de formación de familia; que más de 1.600 maestros han sido capacitados en pedagogía y curriculum; que la infraestructura física de más de 100 de los 167 establecimientos educativos urbanos y rurales ha sido renovada, como en el emblemático Colegio Rodrigo Lara Bonilla, en la comuna 6, con inversiones por más de 100 mil millones de pesos, y que se viene trabajando, como nunca antes, en la renovación y remodelación de los faltantes.
No han visto que se ha cumplido el propósito de terminar obras inconclusas de las anteriores administraciones como el parque de la Música Jorge Villamil Cordovez, puesto al servicio del Festival del San Pedro como su mejor escenario; la Avenida Inés García de Durán, dejada en escombros por la anterior administración y construida en esta; el CAIMI, abandonado por años y a punto de ser terminado, y muchas más.
Tampoco han visto la recuperación del espacio público en el centro de la ciudad (carrera 5a y calle 8ª,), ni la reparación de la fuente del Parque Santander, apagada por décadas; ni han visto la remodelación y recuperación para la comunidad del histórico Estadio Urdaneta Arbeláez, el primer escenario del Reinado Nacional del Bambuco; ni han paseado por el Jardín Botánico, recuperado tras años de abandono; ni han transitado por los más de 50 kilómetros de vías urbanas construidas, recuperadas, reparchadas o mejoradas en estos 40 meses de administración Lara.
Nada de esto han visto; y hay mucho más para mostrar, como los majestuosos puente de La Toma y la Surcolombiana, y por eso dicen, escriben y radiodifunden tonterías sin base, nacidas solamente de su odio personal y político a un hombre ejemplar, eficiente administrador público.
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Por: Delimiro Moreno – morenodelimiro@gmail.com
Twitter: @opipaisa