“Yo estoy de lado de la paz; de TODAS las víctimas; de la JEP, de los acuerdos de La Habana y el Teatro Colón; de la justicia social, del progreso. En tres palabras: contra el uribismo”.
Este trino, lanzado ayer en las redes sociales, fue escrito en respuesta a la valla que en Antioquia colocó una parlamentaria uribista, no precisamente ejemplo de demócrata, quien trataba con ella de mostrar a quienes –como millones de colombianos fieles a la Constitución vigente- respaldamos la JEP y estamos en contra de las seis objeciones planteadas por el presidente Duque para burlar su efecto, yendo así contra las normas de la Constitución refrendadas por la Corte Constitucional, contra cuya autoridad se van también el presidente Duque, su jefe y amo y señor, el psicópata senador sub júdice Álvaro Uribe Vélez y sus más abyectos seguidores, léase Macías, Prada, su cómplice en el delito de que es acusado, y toda la cáfila de senadores y representantes que siguen sin chistar al pretendido Mesías colombiano.
Y es necesario insistir en que -como la mayoría de los colombianos- estamos de acuerdo con el avance, la consolidación y la implementación de los Acuerdos de Paz con las FARC, firmados en La Habana, y – después del resultado negativo de una improcedente consulta- en el Teatro Colón, para satisfacer los puntos de vista de los partidarios del NO en ella.
Insistamos en esto: no se burlaron antidemocráticamente esas opiniones como tendenciosamente dicen los uribistas: se tuvieron en cuenta y fueron incorporadas al Acuerdo Final, aprobado por el Congreso, refrendadas por la Corte Constitucional. y que garantizan justicia, reparación y compromiso real de no repetición.
Con la discusión actual, abierta con el objeto de retrotraernos a la ya dada hace cuatro años, devolviéndonos a la polarización entre partidarios de la paz y amigos de la guerra, su gestor, el psicópata Uribe (porque no es tanto su payasito Duque), quiere ganar las próximas elecciones.
El pueblo sabrá buscar otros caminos distintos a los señalados por el uribismo, esperamos verlo en octubre, votando por candidatos demócratas, amigos de la paz y sus normas constitucionales, en gobernaciones y alcaldías, dándole así una enérgica respuesta a los heraldos de la guerra.
Por el momento, asistiremos a la controversia que ya ha desatado el libro que lanza hoy en Madrid (España) el expresidente Juan Manuel Santos, LA BATALLA POR LA PAZ, que seguramente revela detalles hasta hoy desconocidos del tenebroso papel jugado por el senador Uribe y sus cómplices en su combate contra los acuerdos de Paz de La Habana y el Teatro Colón.
Será digna de ocupar balcón esta polémica entre los dos grandes actores de la política nacional en los últimos 20 años: Santos y Uribe.
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Por: Delimiro Moreno – morenodelimiro@gmail.com
Twitter: @opipaisa