- Debut de Coca-Cola en Cordillera 2025, con activaciones que convirtieron la energía del festival en acciones concretas dentro y fuera del parque.
- Drop Coke Studio™ con apoyo de energía solar: alianza entre Coca-Cola Colombia, SETIE y Páramo Impacta; 48 paneles y una batería de almacenamiento operaron la experiencia.
- Stand de recambio: quienes trajeron su botella o lata vacía, la cambiaron por un popsocket y sembraron una planta en sitio en una estructura diseñada para ello.
Coca-Cola Colombia estuvo en el Festival Cordillera 2025 con una premisa clara: convertir la energía de la música en decisiones que cuidan el entorno y fortalecen a las comunidades. Bajo la campaña corporativa “Nos Une El País Que Queremos”, la Compañía desplegó iniciativas que promovieron el cuidado del planeta y reconocieron a quienes hacen posible la gestión responsable de residuos.
“A los latinoamericanos nos une la música, pero también el compromiso de cuidar nuestro entorno y ser responsables con el medio ambiente para generar un impacto real. Por eso quisimos que quienes llegaran al Cordillera se llevaran este mensaje y lo hicieran trascender más allá de los escenarios, acompañado del poder que tiene la música latina como punto de unión y orgullo regional”, afirmó Juan Pablo Corredor, director senior de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Coca-Cola para Colombia y Venezuela.
En el corazón del festival estuvo el Drop Coke Studio™, una instalación inmersiva con artistas de talla nacional e internacional. Gracias a la alianza entre Coca-Cola Colombia, SETIE y Páramo Impacta, la energía de este espacio fue abastecida mediante una granja solar: un sistema híbrido que contó con 48 paneles y una batería de almacenamiento que captaron la luz del sol para su funcionamiento.
Con el apoyo de Coca-Cola Colombia, el parque contó con una red de puntos de clasificación distribuidos por todo el recinto y un equipo de Ecoguardianes que acompañó a los asistentes para separar correctamente sus residuos. La movilidad ligera, bicicargueros y motocargueros, y los centros de acopio redujeron traslados innecesarios y agilizaron el flujo de materiales. Además, se implementaron baños secos, una solución de bajo consumo de agua frente a los módulos tradicionales.
Para visibilizar su labor, Coca-Cola Colombia respaldó la hidratación de los recicladores y Ecoguardianes y habilitó una zona de descanso con alimentación durante las dos jornadas. Algunas de las personas que integraron este equipo fueron mujeres del programa “Libertad-es” de la Corporación Pazósfera, iniciativa que promueve la reintegración social de mujeres pospenadas ofreciéndoles oportunidades laborales y herramientas para construir una vida plena y autónoma.
En la Aldea Páramo Impacta, los asistentes pudieron visitar el stand de la compañía y hacer recambio: quienes llevaron su botella o lata vacía la cambiaron por un popsocket y, además, recibieron una planta para sembrarla en el lugar. La dinámica fue simple y participativa: reciclar, sembrar juntos y devolverle a la tierra parte de lo que nos brinda.
El 20 de septiembre la agenda continuará con una jornada de siembra en el Parque Jaime Duque, para convertir el impulso del fin de semana en resultados medibles sobre el territorio. Para seguir de cerca las activaciones y resultados durante Festival Cordillera 2025, las personas pueden consultar y compartir sus experiencias en @cocacolacocol usando #NosUneElPaísQueQueremos.