A punta de bombas lacrimógenas, fuerzas antimotines disolvieron este miércoles una gigantesca movilización contra el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, en Caracas y otras ciudades del país, donde estallaron focos de violencia que dejaron dos jóvenes muertos.
Un adolescente de 17 años murió en Caracas y una joven de 23 en San Cristóbal (oeste), según la Fiscalía, con lo que suman siete fallecidos en tres semanas de protestas que exigen elecciones para sacar del poder a Maduro, a quien sus detractores acusan de hundir al país en una severa crisis económica y política.
Ambos fallecieron por disparos de desconocidos en motocicletas. El joven en una clínica a la cual llegó herido de bala en la cabeza y la muchacha en una plaza cercana a una concentración de opositores, en circunstancias aún no esclarecidas.
Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que les tiraron piedras y cócteles molotov estallaron con fuerza en una estratégica autopista y varios sectores del oeste de Caracas.
Además de en San Cristóbal, capital de Táchira, también se reportaron choques en ciudades de los estados Zulia, Carabobo, Mérida y Anzoátegui, con varios heridos.
«No tengo ni comida»
En lo que llamaron «la madre de todas las marchas», la sexta en abril, los opositores salieron de unos 20 puntos de concentración pero, como en movilizaciones anteriores, no lograron llegar al centro de Caracas, bastión chavista, donde se manifestaron miles de seguidores de Maduro.
El líder opositor Henrique Capriles recibió una lluvia de gases cuando se acercó a un bloqueo militar en la autopista Francisco Fajardo. Varios manifestantes huyeron lanzándose a las aguas negras del río Guaire.
«No tengo ni comida en la nevera. Tengo un niño de dos años que mantener y estoy desempleado. Todo por culpa de Maduro», dijo a la AFP Jean Tovar, de 32 años, con piedras en las manos para enfrentarse a los militares que aún lanzaban lacrimógenas al final de la tarde en el este de Caracas.
Los opositores volvieron a la calle el 1 de abril luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) asumiera las competencias del Parlamento -único poder público controlado por la oposición-, desatando una protesta diplomática internacional que dos días después lo hizo dar marcha atrás.
La oposición denunció esos fallos como un «golpe de Estado», pero ese episodio la reanimó, recobrando cohesión y apoyo popular que perdió tras fracasar el año pasado su plan de revocar a Maduro en un referendo.
«Salimos millones en defensa de nuestra Constitución. La respuesta fue una salvaje represión», aseveró Capriles.
«¡Acá seguimos mandando!»
Desde una tarima en la céntrica avenida Bolívar, Maduro cantó victoria ante una marea roja de seguidores: «Hoy pretendieron asaltar el poder y hemos derrotado otra vez a la derecha corrupta intervencionista. Acá seguimos mandando», gritó.
Maduro dijo estar «desmantelando el golpe de Estado terrorista», al precisar que fueron capturados más de «30 encapuchados» este miércoles. Unas 200 personas permanecen detenidas de las marchas anteriores.
El gobernante, quien concluye su mandato en 2019, aseguró además querer ir «pronto» a elecciones para «ganar esta batalla ya», sin aclarar qué tipos de comicios.
Otra “mamá de todas las marchas” fue convocada para este jueves
La oposición venezolana convocó para el jueves a una nueva marcha contra el presidente Nicolás Maduro, tras la gigantesca movilización de este miércoles en todo el país que dejó dos muertos y una treintena de detenidos.
«Mañana, a la misma hora, convocamos a todo el pueblo venezolano a movilizarse (…). Hoy fuimos millones y mañana tenemos que salir más personas», declaró el líder opositor Henrique Capriles, en rueda de prensa de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
«Frente al salvajismo y la represión, más democracia (…). El que tiene la razón y el que tiene la verdad, no tiene por qué sentir miedo. Miedo tiene Maduro», agregó Capriles.
Gobierno venezolano saca del aire a dos canales
El canal colombiano El Tiempo y el argentino Todo Noticias explicaron en sus sitios web que la autoridad de las telecomunicaciones (Conatel) ordenó su salida de la parrilla del sistema de televisión por suscripción DirecTV.
«El director de Televisión de la Casa Editorial El Tiempo, Darío Restrepo, rechazó y calificó como inaceptable la decisión del gobierno venezolano», indicó la televisora en su sitio web.
«Mientras Nicolás Maduro le hablaba al pueblo venezolano y en las protestas opositoras había dos muertos, Venezuela sacó a TN del aire cuando informaba acerca de la situación de ese país caribeño», escribió por su parte la cadena argentina.
La ONG Espacio Público denunció además que 13 trabajadores de medios de comunicación fueron «amenazados, intimidados o agredidos» cuando cubrían las protestas en los estados del país.
«Hubo un aumento sustancial de violaciones a la libertad de expresión, con expresiones nuevas como los bloqueos a páginas web de noticias», explicó a la AFP el director de la ONG, Carlos Correa.
Militar, tercera víctima de protestas
Un efectivo de la guardia militariza de Venezuela murió la noche de este miércoles en las afueras de Caracas, con lo que se elevan a tres los fallecidos en una jornada de grandes movilizaciones opositoras y chavistas, informaron fuentes oficiales.
«Acaban de asesinar un guardia nacional en San Antonio de los Altos, ‘los pacíficos'», dijo el dirigente chavista Diosdado Cabello, en su programa semanal de televisión, al reponsabilizar a los opositores al gobierno de Nicolás Maduro.