La recuperación económica tanto en Estados Unidos como en Europa se convierte en la mejor oportunidad para atraer la inversión al país. En ese contexto, la vivienda es la mejor opción tanto para los residentes colombianos en otros países como para los extranjeros que buscan destinos para una segunda vivienda.
“Tras la aguda devaluación del peso frente al dólar, ahora es mucho más barato para los colombianos que viven en Estados Unidos comprar una casa en Colombia. Hace un año con 100.000 dólares compraban una casa de 180 millones de pesos aproximadamente, ahora pueden adquirir una vivienda de más de 300 millones de pesos”, este buen momento para quienes viven en el exterior será por tiempo limitado ya que se espera un dólar que oscile los $2.600 pesos para mediados del 2016, sostiene el gerente del GRUPO OIKOS, Luis Aurelio Díaz.
La oferta en el país es atractiva para ese mercado, tanto en regiones turísticas para una segunda vivienda como en zonas urbanas, dice el Directivo.
Describe que dentro de la oferta existen proyectos como OIKOS SAVANNA, en Cajicá, con casas desde los $560 millones con muy buenas áreas y altos estándares en los acabados. Se trata de uno de los complejos inmobiliarios más grandes que se haya construido en cualquiera de las localidades aledañas a la Capital del País.
El complejo residencial es desarrollado con los mayores estándares internacionales urbanísticos y la infraestructura necesaria para ofrecer la mejor calidad de vida a sus habitantes: vías, parques, zonas comunes, club house, centro comercial y un centro empresarial, que se suman a las 1.200 unidades de vivienda.
“Cajicá es un municipio modelo porque ha logrado desarrollar proyectos de alto nivel con los mejores estándares de calidad, desarrollo vial y servicios de soporte para la comunidad”, dice el Gerente.
Otro proyecto, que puede resultar de gran interés para el mercado de colombianos residentes en el exterior es OIKOS INFINITUM. Un proyecto en el corazón de la capital en la zona de Chapinero. En esta zona se levantarían dos torres de vivienda de 30 y 26 pisos con una zona comercial en la planta baja.
Con apartamentos desde 41 hasta 63 metros cuadrados, el moderno complejo habitacional ofrecerá servicios como gimnasio, centro comercial, salones para reuniones entre otros.
“El diseño, excelente ubicación y la ampliación de zonas comunes harán de este proyecto un icono para la capital y una gran inversión inmobiliaria. El futuro de Bogotá se construye con proyectos a la altura de las mejores capitales del mundo”, concluye Luis Aurelio Díaz.