El Consejo de Estado a través de sentencia de segunda instancia confirmó el fallo de primera instancia del Tribunal Administrativo del Huila y validó la curul del Concejal Juan Diego Amaya Palencia, un destacado cabildante que se reconoce por su lucha incansable por el bienestar animal y por varios debates de alto rigor académico en la corporación municipal.
Hablamos con el concejal animalista sobre esta decisión y sobre la situación que vivió por esa demanda de nulidad electoral.
Concejal Amaya ¿Por qué razón demandaron su curul?
Las personas que no ganaron a través del voto popular lo quisieron hacer a través de artimañas jurídicas y presentaron demanda de nulidad electoral por haber participado en reuniones para exigir jornadas de vacunación y esterilización durante el 2019; me quisieron sacar del camino, pero yo siempre confié en la justicia.
¿Qué alegaban los demandantes? ¿Por qué dijeron que usted gestionó negocios?
El señor Luis Eduardo Plaza Devia, presentó demanda por que consideraba que yo había gestionado negocios con la Alcaldía anterior, el decía que yo era representante de AYÚDAME, una organización animalista; cosa que nunca ocurrió, porque mis participaciones en reuniones, plantones, marchas y actividades, siempre fueron para exigir bienestar para los animales abandonados y de calle, también jornadas de esterilización y vacunación.
Los integrantes de la Fundación AYÚDAME si me apoyaron como candidato al concejo; trabaje con muchas personas que quieren un municipio que trate mejor los animales, pero nunca he sido representante legal o miembro de su junta directiva como lo demuestra el certificado de existencia expedido por la cámara de comercio, ni mucho menos he ido a gestionar convenios en nombre de ellos ni para ellos.
Y esto no lo digo yo, lo confirman las actas de las dos reuniones, y los testimonios de varios de los activistas que me acompañaron y funcionarios de planta de la Secretaria de Medio Ambiente de Neiva.
¿Cuál fue la decisión del Consejo de Estado?
El Alto tribunal concluyó que no estoy incurso en la inhabilidad endilgada, pues no había prueba que demostrara que hubiera realizado acercamientos tendientes a obtener un negocio jurídico con el municipio, como tampoco que persona alguna se viera favorecida y en consecuencia, frente a los reproches mencionados por los demandantes, la sala consideró que los argumentos de la apelación no tenían la capacidad para generar la revocación o modificación de la sentencia de primera instancia y por esta razón se mantuvo la decisión en denegar la demanda que me quería quitar la curul como concejal.
El Consejo de Estado hizo un llamado de atención al abogado William Alvis por algunas inconsistencias e imprecisiones que realizó al momento de presentar los alegatos al fallo en primera instancia, demostrando que falto rigor y que además faltó a la verdad. Por ejemplo, cuando el abogado solicitó interrogatorios y después al no resultar como esperaba, decide restarle importancia, a los testimonios, cuando él mismo fue quien los solicitó.
Como lo demuestra la sentencia y quiero citar al Consejo de Estado cuando dice: “contradictorio que sea justamente el actor quien, al no resultar las declaraciones y el interrogatorio coincidente con el relato fáctico que expuso en la demanda y con el cual tuvo como propósito probar la conducta inhabilitante endilgada al accionado, ahora pretenda desconocer el valor probatorio de estos medios de convicción, bajo el argumento infundado que el a quo los ponderó de manera indebida porque le restó importancia a otras pruebas allegadas a la actuación”.
¿Quién estuvo detrás de su demanda?
Para nadie es un secreto que, en muchas ocasiones, los perdedores de las elecciones, o quienes no lograr llegar a estos escenarios, buscan ganar en estrados judiciales lo que no lograron con voto popular. En este caso, quisieron anular mi elección como concejal de Neiva y como consecuencia, se expidiera una nueva credencial con el nombre del candidato que siguió en votos en la respectiva lista. No es difícil deducir quien está detrás de la demanda y que se trata de un acto de persecución política sin fundamento alguno. Tenían el objetivo de sacarme del camino y querer ocupar el lugar que ganamos por voluntad de la ciudadanía con el voto en las urnas de casi 1.500 neivanos que libremente creyeron en lo que representamos.
¿Cómo se siente luego de haber sido notificado de la sentencia del Consejo de Estado?
Muy tranquilo, siempre estuve tranquilo por tres razones: Primero, porque estoy seguro de mi actuar transparente en torno a la causa animal, y fueron falsas las acusaciones. Segundo, porque, aunque me considero un luchador, también se aceptar los designios de la vida. Y tercero, porque para mí ser concejal es un medio más no un fin, es una herramienta para trabajar por lo que creo debe ser Neiva, más no un objetivo de vida, el Concejo, así como el poder, es efímero y pasajero.
Finalmente, quiero agradecer a través de este medio a todas las personas que han creído en mí, a mi familia, a los animalistas, a mis amigos y a mi abogado Julio Mora por haber controvertido y contra argumentado a la contraparte representada por William Alvis Pinzón; siempre estuve seguro de que no existía inhabilidad por velar por las necesidades de los animales. A todas luces se trató de una demanda sin argumentos jurídicos que pretendía a través de la vía judicial lograr lo que no lograron en las urnas.
¡Siempre confié en la justicia!
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Conozca la Sentencia aquí: https://bit.ly/3CuX9Fr