Una ordenanza de la Asamblea de San Andrés prohibió el uso del coco para servir bebidas y cocteles que son comercializados en la isla. Al cumplirse con lo ordenado, bebidas tradicionales como el cocoloco podrían desaparecer del menú de licores tradicionales.
Según el documento, aprobado el 9 de agosto de 2016, la Secretaría de Agricultura y Pesca de la isla vigilará que en ninguno de los negocios se utilice el fruto debido al desabastecimiento del fruto y el peligro de las palmeras por la falta de tecnificación.
Aquellos vendedores que incumplan con la norma serán sancionados con una multa decinco salarios mínimos mensuales legales vigentes, es decir, 3.688.585 pesos colombianos.
Durante un mes se realizarán campañas pedagógicas y el dinero recogido por las multas será invertido en la tecnificación de las plantaciones cocoteras.