En la columna anterior de hace ocho días, planteé un tema relacionado con la imperiosa necesidad de aprender a pensar de manera constructiva y entrenar el cerebro para producir ideas creativas, innovadoras y competitivas, lo cual hace parte de una teoría formulada por mí, la cual he denominado «Competitive Hommo», que comprende «Las cinco P de la competitividad», igualmente planteadas por este humilde servidor y de las cuales he tratado en artículos anteriores.
El término experimentar procede del latín y deriva del verbo experior, expereris, experiri, expertus sum y/o expertum, cuyo significado es experimentar, probar, poner a prueba y aprender por experiencia. De allí que pueda decirse que este término se refiere al concepto de intentar hacer a partir de las cosas, de la experiencia, de hacer una prueba o ensayar.
Nos convertimos en seres verdaderamente responsables con el nuevo conocimiento que producimos a través del conocimiento mismo, cuando demostramos y sustentamos lo propuesto por medio de la experiencia, la prueba o el ensayo; es como un segundo paso o segundo nivel en el proceso innovador o creativo.
En muchas oportunidades se encuentra uno con personas en plena flor de la producción mental e intelectual completamente vacíos, con su mente absolutamente abstracta, sin forma, sin norte, sin sentido, y yo me pregunto, por qué será que hay tanta apatía y pereza mental en las personas, por qué no se invierte más en la gente y por qué no se dan más oportunidades para que los individuos hombres, mujeres u otros, aprendan a encontrar una dirección hacia la cual orientar sus ideas.
Si usted apreciado lector, es de aquellas personas que dedican espacios valiosos de tiempo a generar pensamientos constructivos, o es padre, tío, padrino o amigo de alguien con capacidades de generar ideas nuevas y con potencial para hacerlo, no se quede, ni permita que se quede aletargado perdiendo valiosas oportunidades, indúzcalo a continuar generando ideas y probando la viabilidad de las mismas, eso le permitirá crecer como ser humano, como profesional y/o como empresario.
De allí que luego de cavilar y generar pensamientos creativos lo importante es probar para comprobar si una idea es viable, esa es una de las claves para lograr ser realmente competitivos y exitosos.
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Por: Hugo Fernando Cabrera Ochoa – hfco72@gmail.com


