Un reciente estudio adelantado por la unidad de residuos sólidos de la Secretaría de Medio Ambiente de Neiva identificó 40 puntos críticos en la ciudad por mala disposición de escombros. El impacto negativo a la naturaleza es preocupante para las autoridades municipales pues en su mayoría están ubicados en las rondas de las fuentes hídricas de la capital.
El alcalde de los neivanos, Rodrigo Lara Sánchez, hace un llamado urgente a la comunidad para que sean veedores en la protección de su entorno. “La responsabilidad de proteger el medio ambiente es de todos, es nuestro deber como ciudadanos denunciar este tipo de delitos. No solo las personas que transportan los escombros y los tiran a los ríos son responsables, sino también quienes los contratan para estos servicios. Los ríos y quebradas de la ciudad no son escombreras”, enfatizó el primer mandatario.
Sumado al vertimiento de escombros se encuentran cantidad de inservibles y llantas, elementos que agudizan la problemática ambiental. De igual forma, existe un impacto social porque infortunadamente estos lugares son foco de delincuencia e inseguridad.
Actualmente, la ciudad cuenta con una escombrera autorizada en el relleno sanitario Los Ángeles y es operada por Ciudad Limpia; dos más están en Palermo y 6 se encuentran en proceso de legalización para funcionar en la zona urbana de Neiva.
Reglamentación
Las personas que transportan los escombros son los denominados ‘zorreros’ que junto a los ‘volqueteros’ llevan estos residuos a lugares no autorizados, convirtiendo las zonas en puntos de contaminación. De otro lado, algunos contratistas y constructoras no cumplen con la normatividad vigente.
Ante esta situación, un equipo conformado por servidores de la Secretaría de Medio Ambiente y el Departamento Administrativo de Planeación Municipal, tiene importantes avances en la reglamentación de escombreras para la ciudad de Neiva. Las disposiciones son un compromiso planteado en el Plan de Desarrollo ‘Neiva, la razón de todos, Gobierno transparente’ 2016-2019.
“La Alcaldía de Neiva continúa en la elaboración de una hoja de ruta para la legalización de estos sitios y en la gestión de escombros. Este trabajo hace parte de la formulación de un decreto regulatorio que aborde temas como presentación, recolección, transporte, almacenamiento temporal, aprovechamiento y disposición final”, informó Jhon Fredy Patiño, director de residuos sólidos de la cartera ambiental de Neiva.
Entre tanto, el Departamento Administrativo de Planeación está reglamentando aspectos como uso del suelo y la viabilidad técnica de los sitios de operación dentro de la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad, ya que deben quedar delimitadas las zonas donde se puede ejercer este tipo de actividad.
De esta manera, los ciudadanos que deseen legalizar las escombreras tendrán las herramientas necesarias para prestar el servicio. Se estima que antes de finalizar el año 2016, dos de las seis solicitudes radicadas en Planeación Municipal habrán cumplido con los términos de referencia para la disposición de escombros, ahora denominados RCD (residuos de construcción y demolición).
Visitas informativas
Por otra parte, servidores públicos de la Secretaría de Medio Ambiente iniciarán a comienzos de agosto visitas a las comunas para identificar dónde se están generando escombros y hacer las recomendaciones necesarias. A cada persona se le entregará copia del acta de visita e información extra con los datos de contacto para que llamen al operador de servicio de recolección. Posteriormente, el ciudadano o empresa visitada deberá presentar el certificado de disposición final de escombros y en caso de no existir dicho documento se aplicará el comparendo ambiental.
Para garantizar una correcta organización del proceso, las personas o empresas que transporten escombros deberán estar en la base de datos de la Secretaría y se les asignará un número de identificación que los autoriza para movilizarse por la ciudad. La regulación en la zona urbana estará a cargo de la Policía Nacional y de los agentes de tránsito de la Secretaría de Movilidad y en la zona rural, de los corregidores.