La tendencia emprendedora gana fuerza en América Latina

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Estudios demuestran que la juventud latinoamericana tiene una actitud abierta y favorable a emprender sus propios negocios. Entre las explicaciones está la característica socio-económica de la región: el joven de Latinoamérica tiene voluntad de emprender para modificar la realidad en que vive, a esto se sumó el contexto de pandemia y la necesidad de generar ingresos.

En la última década los datos incluso han confirmado una mayor tendencia a emprender en los adultos jóvenes locales que en los europeos. Sin embargo, la ambición latinoamericana enfrenta varios obstáculos estructurales: a pesar de que casi la mitad de los jóvenes quiere emprender, tan sólo un 5% logra establecerse como emprendedor.

Para cambiar esa realidad, algunos países han creado iniciativas de estímulo al emprendedorismo: En México se fundó el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), que elabora políticas de fomento; Chile tiene una aceleradora estatal de empresas que es referencia mundial en la materia; mientras que en Colombia se implementaron varias reformas a la reglamentación de negocios en los últimos años.

Informes del Banco Mundial señalan que la clave para las nuevas empresas que surjan en América Latina debe ser la innovación: proponer modelos transformadores y adaptarse a las últimas tendencias tecnológicas y digitales. En el porvenir se impondrá la lógica de las llamadas “startups”: negocios con ideas creativas, cultura de la colaboración y el trabajo en equipo, y plataformas digitales diseñadas con ayuda de proveedores de web hosting.

Con la crisis económica generada por la pandemia de COVID-19, muchos de los emprendimientos locales atravesaron caídas en sus ventas, varios tuvieron que interrumpir sus actividades e incluso proyectos a punto de su lanzamiento debieron ser postergados.

Debe ser prioridad del Estado y las instituciones proteger a las nuevas empresas, preservando su capital humano y su capacidad innovadora, para acelerar la recuperación económica y social durante la salida de la crisis.

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