Kaley Cuoco: “Nunca había rodado una escena de sexo”

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Tras 12 años en la serie ‘The Big Bang theory’, la actriz interpreta a una azafata en apuros en ‘The flight attendant’, la primera serie de su propia productora

Dueña de una fortuna personal cercana a los 50 millones de euros, está casada con el único hijo del multimillonario Scott Cook

Si bien cuando a los 21 años llegó al elenco de Big Bang ya era toda una veterana de la televisión, Kaley Cuoco tuvo tanto éxito con esa serie que su nombre se volvió sinónimo de Penny, la chica simple que se convierte en vecina de físicos, ingenieros y astrofísicos y encuentra con ellos una conexión especial. Sin embargo esa imagen está a punto de cambiar. Es que con su propia compañía productora, Yes, Norman Productions, la actriz adquirió los derechos de la novela The Flight Attendant (La azafata) de Chris Bohjalian, que tiene todo lo necesario para continuar su racha de éxito.

En la serie encarna a una asistente de vuelo alcohólica que en un vuelo a Bangkok se enrolla con un apuesto empresario (el holandés Michiel Huisman) con el que tiene un intenso encuentro tras llegar a la capital tailandesa. Pero cuando a la mañana se despierta junto al cadáver de su amante, comenzará para ella una odisea en la que intentará aclarar qué ocurrió mientras se mantiene a un paso adelante de la ley.

Dueña de una fortuna personal cercana a los 50 millones de euros y felizmente casada con el único hijo del multimillonario Scott Cook, Kaley sueña con que este nuevo paso sea el inicio de una brillante carrera como productora, que también incluye una serie animada con Harley Quinn en la que ella le presta la voz al famoso personaje de DC en la versión original.

¿Eligió este personaje para distanciarse de ‘Big Bang’?

No, en absoluto. No estaba buscando algo que fuese muy diferente de esa serie, porque estoy muy orgullosa de haber estado allí durante tantos años. Pero había algo en la descripción de Cassie y esta historia que me hizo pensar que podía convertirse en una serie fascinante. Es una mujer con muchos defectos, pero es muy fuerte y sabía que yo iba a tener que encontrar un equilibrio en sus emociones para poder retratarle con todos sus problemas. Era un desafío pero estaba convencida que me lo iba a pasar muy bien interpretándole.

¿Qué le atrajo del personaje?

Me gustó que Cassie estuviera totalmente loca. A medida que vayas viendo los episodios descubrirás sus traumas infantiles y lo que le ocurrió en su vida para que ella sea así. Lo cierto es que es un personaje femenino fabuloso, con el que pude expresar cada emoción que existe a lo largo de la serie, lo cual fue muy estimulante.

¿Cómo se lleva con el alcohol?

Estuve borracha durante todo el rodaje. Fue la mejor manera de conectarme con el personaje. Vamos, es broma. Espero convencer a la audiencia de que mi personaje está borracha todo el tiempo. No es tan fácil resultar creíble, sobre todo si tratas de que resulte divertido y a la vez patético. Es un registro muy sutil el que tuve que encontrar para interpretar a Cassie, que ciertamente tiene un problema con el consumo de alcohol…

«Cassie está totalmente loca. Es un personaje femenino fabuloso, con el que pude expresar cada emoción que existe a lo largo de la serie»

¿Cómo ha lidiado con los resacones en su vida personal?

Los he pasado, pero a medida que fueron pasando los años, los resacones se volvieron menos disfrutables, por lo que trato de no llegar a ese punto. No necesito beber demasiado para tener resacón por lo que tengo mucha más mesura que Cassie, que tiene muchísima más resistencia que yo.

¿Utilizó su experiencia como pasajera para interpretar a una azafata?

Un poco, sí. Una vez que conseguí los derechos del libro y supe que iba a tratar de sacar adelante este proyecto, me obsesioné con estudiar a las azafatas. Aproveché cada vuelo para observar cada uno de sus movimientos, si se cambiaban los zapatos una vez que despegábamos, cómo era su peinado, y si eran amigas entre ellas o no. Creo que las espié más a ellas en cada vuelo que lo que ellas me espiaron a mi.

¿Tuvo que pasar por un curso de entrenamiento para aprender a comportarse como una de ellas?

No, pero contamos con una azafata en el plató que ha estado más de 30 años en la industria, quien nos explicó todo lo que necesitábamos. Lo mas complicado para mi fue tener que caminar por el pasillo del avión llevando una bandeja con tragos. En Big Bang, cuando mi personaje trabajaba como camarera, no lograba mantenerla derecha. Y en esta serie, cuando me tocó hacer algo similar, después de la primera toma ella se me acercó muy amablemente y me explicó que las azafatas llevan la bandeja con una sola mano. Yo no me di cuenta hasta ese momento de lo complicado que puede ser llevarla así por el pasillo del avión sin que se te caiga. Me llevó unas cuantas tomas aprender a hacerlo bien, pero finalmente lo logré.

Contar una historia tan trágica en tono de comedia debe de haber sido todo un desafío…

Si, absolutamente. Fue muy interesante colaborar con los guionistas en encontrar un tono tan sutil, porque tuvimos que transitar una línea muy delgada entre una horrible tragedia, a lo que se suma que esta chica tiene algunos problemas bastante serios, pero con un toque de levedad y una pequeña dosis de comedia. También fue muy interesante que los guionistas escribieran este personaje para mi. Luego, durante el rodaje, hubo algunas escenas en las que decidimos hacer algunas tomas super dramáticas y otras super divertidas para ver que usábamos luego en la sala de montaje. Creo que el hecho de que el tono sea todo un desafío hace que la serie sea verdaderamente única.

«Antes de la escena de sexo pregunté a Michiel si él había hecho alguna y me respondió muy tranquilo: lo he hecho unas 37 veces»

¿Cómo fue lo de hacer sus escenas de sexo con Michiel Huisman?

Fue toda una experiencia. Es que yo nunca había hecho una escena de sexo en mi vida. Y antes de comenzar a filmarla le pregunté a Michiel si él había hecho alguna vez algo así y me respondió muy tranquilo: «es algo que he hecho unas 37 veces». Le pregunté si llevaba la cuenta, a lo que me contestó: «¿tu sabes que he trabajado en Juego de tronos, no?» Y entonces comprendí que no estaba exagerando. En cierta forma me sentí como una virgen en ese plató. Fue divertido porque en determinado momento tenía que subirme encima suyo pero no me terminaba de sentar, a lo que él me señaló: «¿te das cuenta que te estás comportando como si yo fuese un inodoro en un baño público?» Luego me dijo que le podía tocar, que me podía sentar, que no iba a pasar nada si lo hacía. Y me sentí más aliviada. Pero me daba miedo mirar, no quería tocarle. Tenía las manos levantadas todo el tiempo. Es que nunca lo había hecho, no quería saber cómo lo íbamos a hacer funcionar y tampoco sabía realmente que era lo que estaba haciendo, pero él supo llevar la situación con mucho humor. Nos hemos reído bastante con Michiel recordando ese momento.

Cassie no solo se escapa de si misma a través del alcohol sino a través de los hombres y el sexo. ¿Cuáles son sus escapes? 

Los caballos. Soy mucho más conservadora que Cassie. Lo que me más me importa es mi vida conyugal, mis caballos y nuestra granja. Ese es mi santuario. Yo creo que gracias a los caballos he podido alejar el drama de mi vida. En esta industria es muy importante tener un sitio seguro al que te puedas escapar y olvidarte de todo. Y mi granja ha sido eso para mi.

Está por cumplir los 35 años. ¿Qué es lo que espera del futuro?

La verdad es que ya tengo todo lo que siempre he soñado. Estoy casada con el amor de mi vida y tengo una carrera maravillosa. Estoy muy agradecida. Estoy rodeada de gente hermosa que me ha ayudado a llegar a este punto. Tengo al mismo equipo que me acompaña desde que tengo 16 años: agentes, managers, abogados. Son todos amigos y muy leales. Llevo 28 años en esta profesión, y no me hubiese ido tan bien si no fuese por ellos.

«El único miembro masculino de mi productora es mi perro, Norman, que es el presidente»

¿Se imagina como una gran empresaria?

Sí. Nunca me había interesado en esta parte de la industria. Me encanta ser actriz y disfruto de mi vida personal, por lo que sabía que para intentarlo, tenía que ser algo que me apasionara, porque me iba a consumir muchas horas. Finalmente creé Yes, Norman Productions y es algo que me tiene muy entusiasmada. Es que quería que fuera así, no me interesaba hacerlo solo porque lo podía hacer. Tenemos unos cuantos proyectos en desarrollo y quiero tener una gran empresa productora en el futuro, como la de Chuck Lorre. Pero todo el equipo será femenino. Mi vicepresidente es mujer, todas nuestras asistentes también lo son. El único del género masculino es mi perro, Norman, que es el presidente. Le puse el nombre a la empresa por él.

Después de 12 años en el papel de Penny, ¿qué fue lo que más le sorprendió de su evolución?

Como se volvió super fuerte e independiente. Ella siempre fue independiente, y muy dulce. Creo que la audiencia simpatizó con ella desde el primer día porque ella aceptaba a estos hombres tan extraños. Incluso en el piloto, ella entró en ese apartamento y no sintió que ellos fueran raros en lo más mínimo, desde ese comienzo disfrutó de su compañía. Creo que a ellos les extrañaba ella más. Pero se ganó el respeto de esos hombres desde el primer día y por eso a medida que fueron pasando los años, pudo reírse un poco de ellos. Pudo tratarles con un poco de sarcasmo, porque se ganó ese derecho. Ellos sabían que ella les quería. Bueno, en la ficción se casó con uno del grupo. Pero siempre se rio con ellos, nunca se rio de ellos. Creo que esa ha sido una de las claves del éxito de la serie. Eran personajes para adorar, no para divertirse a su costa.

¿Sabía que era divertida antes de sumarse a ‘Bing Bang’?

Si, siempre lo supe. Pero nadie me creía. Como prueba tengo miles de videos hogareños en los que estoy haciendo tonterías frente a la cámara, mientras mi papá trataba de filmar al resto de la familia. Desde muy pequeña supe lo que era una cámara y buscaba ponerme delante. Hacía muecas y voces. Supongo que he elegido el camino correcto…

«Creo que la audiencia simpatizó con Pennydesde el primer día porque ella aceptaba a esos tipos tan extraños sin reírse de ellos»

¿Creció en una familia divertida?

Si. Mi familia es muy italiana, comen de más, sobre todo comida italiana, y se ríen mucho. Mis padres han estado juntos 40 años. En esos videos de los que te hablo se puede ver como se ha ido gestando esta faceta cómica en mi. Mi padre, que siempre estaba filmando, me dejaba hacer, mientras yo trataba de hacerle reír a toda costa. Mi padre jamás se ha perdido una grabación de Big Bang. Tenía su propio asiento con su nombre. Cuando me rompí la pierna y no pude ir a trabajar, mi padre fue igualmente a ver las grabaciones para apoyar al resto del reparto.

¿Cómo llevaron en su casa lo de su carrera de niña actriz?

Bien, creo que lo mejor que hicieron fue que hasta que pudiera decidir, no podía dedicarme a una sola cosa. No fui a la escuela, sino que estudiaba en mi casa, pero no solo iba a audiciones, sino que también me hacían jugar al tenis, participar de clases de arte y además ayudaba en un refugio de animales. Siempre tenían algo para que hiciera. Si me iba mal con una audición, me iba de viaje por una semana a un torneo de tenis. Eso me ayudaba a lidiar con el rechazo, y nada me partía el corazón. Eso también me ayudó en mi edad adulta. Nunca perdí el sueño porque no me dieran un trabajo, porque siempre tuve muchas otras cosas en mi vida. Lo cierto es que de niña tenía un millón de hobbies y cuando llegó un determinado momento, sentí que quería probar seriamente con la actuación, y aquí me tienes…

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