“El mundo está en guerra”, pero la que estamos viviendo “no es una guerra de religión”, dijo este miércoles el papa Francisco al encontrarse con los periodistas que lo acompañaban en el avión con destino a Cracovia, antes de llegar esta tarde a la capital polaca.
Federico Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede, pidió al Pontífice un comentario sobre el terrible homicidio del sacerdote francés.
“La palabra que se repite tanto es “seguridad” –dijo Bergoglio – pero la verdadera palabra es ‘guerra’. El mundo está en guerra, la guerra en pedazos. Hubo la de 1914, con sus métodos, a continuación, la de 1939-1945 y ahora esta”.
“No es tan orgánica -dijo Francisco– pero sí es organizada. No obstante, es una guerra. Este sacerdote santo, que murió en el mismo momento en el que ofreció la oración por la paz, él es uno, pero cuántos cristianos, ¿cuántas personas inocentes, muchos niños … Pensamos en Nigeria, por ejemplo. Decimos: ¡pero eso es África! Es la guerra”.
“Nosotros -continuó el Papa- no tenemos miedo a decir esta verdad, el mundo está en guerra, ya que ha perdido la paz “.
Francisco dirigió su pensamiento a los jóvenes de la JMJ: “La juventud siempre nos da la esperanza. Esperamos que los jóvenes nos den más esperanza en este momento”.
El Papa también dio las gracias por las condolencias recibidas, “especialmente las recibidas por el presidente de Francia”, Hollande, “como un hermano”.
Después de saludar uno por uno a los periodistas, Francisco tomó el micrófono, para no dejar ningún malentendido: “Me gustaría decir una sola palabra para aclarar: cuando hablo de la guerra significa guerra en serio, no una guerra religiosa. Hablo de las guerras de interés, por dinero, por los recursos de la naturaleza, para el gobierno del pueblo “.
“No me refiero a la guerra religiosa. Las religiones -concluyó- todas las religiones, quieren la paz. La guerra la quieren los otros. ¿Entendido?”.