Jared Kushner es yerno del presidente electo y se ha convertido en uno de sus asesores clave. Casado con Ivanka, con quien tiene tres hijos, se perfila como la gran figura en la sombra de la próxima Casa Blanca.
Jared Kushner es joven y no tiene experiencia en política, pero en el clan Trump la familia pesa mucho. El yerno del presidente electo se ha convertido poco a poco en uno de sus asesores clave y se perfila como la gran figura en la sombra de la próxima Casa Blanca.
Casado con Ivanka, la hija mayor de Donald Trump, Kushner tiene 35 años, aspecto de buen estudiante, mucho dinero y fama de persona amable y reservada.
Los perfiles que estos días le dedica la prensa estadounidense hablan, al mismo tiempo, de alguien ambicioso que ha sido capaz de imponer muchas de sus opiniones en el equipo de su suegro y que no ha dudado en desplazar a sus enemigos.
Kushner se ha convertido en la voz que susurra el oído de Trump, en su «jefe de campaña de facto», según avisaba ya este verano The New York Times, y en el encargado de tender puentes entre distintas facciones dentro y fuera de la campaña.
Paradójicamente, sobre el papel, la campaña que llevó a Trump a la Presidencia choca casi frontalmente con la personalidad y la biografía de Kushner. Igual que su suegro, Kushner debe su fortuna al negocio inmobiliario y entró a él por herencia paterna, pero a diferencia de Trump es poco amigo de los focos y del espectáculo.