Las Farc ordenaron este domingo a todas sus fuerzas «cesar toda acción ofensiva» a partir de la primera hora del próximo lunes 20 de julio, como habían anunciado, y piden «plenas garantías» al Gobierno de Juan Manuel Santos.
«Comunicamos a todos nuestros Bloques, Frentes, Columnas, Compañías y demás estructuras político militares, al igual que a las milicias bolivarianas y populares y estructuras subordinadas, que a partir de las 00:00 horas del 20 de julio próximo rige la orden de cesar toda acción de carácter ofensivo contra las fuerzas armadas del Estado y la infraestructura pública y privada», indica una declaración firmada por el Secretariado Nacional de las Farc.
El grupo recuerda que la orden del cese al fuego unilateral a sus fuerzas «obedece al llamado de los países garantes, Cuba y Noruega, y acompañantes, Venezuela y Chile, de las conversaciones de paz que se adelantan en La Habana».
Y también al «alud» de peticiones públicas, cartas y mensajes de redes sociales dirigidas a sus negociadores en el proceso de paz por parte de personalidades, organizaciones sociales y políticas, iglesias, juntas de acción comunal y movimientos populares.
El pasado 8 de julio, las Farc anunciaron una tregua unilateral de un mes a partir del próximo lunes en respuesta al llamamiento para reducir la intensidad de la guerra que hicieron los gobiernos garantes y acompañantes de las negociaciones de paz que se desarrollan en La Habana.
La guerrilla afirma que el cese al fuego anunciado constituye un «serio compromiso» de su organización y se declaran responsables de su «cumplimiento estricto» a «cada uno de los mandos e integrantes de las Farc».
Consideran que esta medida «práctica, de carácter humanitario», es un «nuevo gesto» de su parte en el propósito de «pactar» con el gobierno colombiano «fórmulas cada vez más efectivas de desescalamiento del conflicto».
El grupo rebelde manifestó su confianza en que la medida sea «estimada y valorada en toda su dimensión», a fin de que «no vuelvan a repetirse hechos lamentables que sólo hacen daño a los propósitos de paz y reconciliación».
Así mismo, sostienen que «ninguna unidad de las Farc-EP está obligada a dejarse golpear por fuerzas enemigas y tendrá todo el derecho al ejercicio de su legítima defensa en caso de ataque».
Además convocan al conjunto de personalidades, instituciones, movimientos políticos, fuerzas sociales y populares que han elevado este verdadero clamor nacional, a «apersonarse de manera activa en la defensa de esta nueva esperanza que encendemos hoy en el territorio colombiano».
«Consideramos que el gobierno nacional debe rodear de plenas garantías el ejercicio de esta función patriótica, a la vez que avanzar con mayor convencimiento hacia una verdadera concordia nacional», añaden.
Las Farc también expresan su «confianza y colaboración» al Frente Amplio por la Paz, el Proceso Constituyente, las iglesias y demás organizaciones y fuerzas interesadas en la veeduría de este cese el fuego.
Los negociadores de paz de las Farc se reunieron el pasado sábado en La Habana con representantes de organizaciones que verificarán el cese al fuego unilateral, entre ellas, grupos como el Frente Amplio, Diálogo Intereclesial por la Paz, Constituyentes por la paz o la Red Universitaria por la Paz.