Si sufrimos de ataques de IRA, es porque hemos practicado por muchísimos años perder el control.
Estamos en el punto A, donde no tenemos el control de nuestras reacciones y tenemos ataques de Ira y queremos llegar al punto B, en el que no perdemos el control de nuestras reacciones, no gritamos, no arrojamos objetos, no nos hacemos daño ni a nosotros mismos ni a los que están a nuestro alrededor.
Sin embargo, explicó Jessika Perdomo, psicóloga y host del popular podcast «Control de la IRA», para llegar, del punto A al punto B, hay una pieza clave y esa pieza es “la pausa”, esa pausa mental de un segundo, en la que yo puedo decidir no perder el control.
Ante un ataque de ira debemos:
- Decidir no perder el control.
- Hacer la pausa mental.
- Practicar no perder el control. No podemos practicar no perder el control sin hacer la pausa mental y sin decidir no perder el control primero.
¿En qué consiste esta pausa?
De acuerdo con Jessika Perdomo, psicóloga y coach experta en el control de ataques de ira, la pausa consiste en instalar unos “frenos mentales” que generan un cambio instantáneo en la forma en la que pensamos y percibimos la vida. Desde casa, nos han enseñado que siempre que sentimos ira, debemos reaccionar de una manera, sin embargo, si revisamos, vamos a encontrar que siempre que reaccionamos desde la ira, todo empeora, por lo tanto, no reaccionar cuando estamos enojados, es muchísimo más útil y completamente válido para la sociedad evolucionada en la que vivimos.
Es decir, no gritar en el supermercado porque la cajera está tomando más tiempo del que esperabas en facturar tus compras es perfectamente lógico y racional; sentir sensaciones físicas de ira en tu cuerpo y no hacer nada al respecto, es decir no reaccionar es con un 99% de probabilidad la mejor opción en la mayoría de situaciones de la vida moderna.
Entonces, cuando empezamos a pensar que en realidad no reaccionar y no perder el control es normal, esto crea una disyuntiva en la mente, en la que ya no hay una sóla respuesta a lo que te pasa diariamente, sino que hay 2 respuestas, por ejemplo: Escoge uno “chocolate o fresa” … nota que al tener que tomar una decisión, tienes que pausar y decidir, y eso toma unos segundos, esa es la pausa mental que te permitirá no perder el control para siempre.
Para instalar esta pausa mental y conseguir no perder el control, sólo necesitas 30 días de práctica constante, en la que conseguirás además controlar los ataques de IRA y la impulsividad.
¿Y cómo se siente no perder el control?
Cuando hacemos la pausa, ese momento en el que queremos gritar y decidimos no gritar, tenemos que seguir con esa decisión por unos instantes, y esto se siente incómodo, sobre todo cuando estamos empezando y decidimos no perder el control.
Es una sensación incómoda, la cual pasa muy rápido, pero es seguro tener esta incomodidad, no es un problema sentir esa sensación de ira en nuestro cuerpo, porque al final la recompensa siempre va a valer la pena y nos vamos a sentir llenos de orgullo y satisfacción de haberlo conseguido.
Entonces, si logramos superar este fastidio de decidir parar y practicamos no perder el control, no tendremos que lidiar con las consecuencias negativas de: “grité e insulté a mi hija adolescente, quedé en ridículo en el trabajo, le di un puño a la pared, rompí el teléfono, agredí a mi pareja, o mi pareja se fue de casa”.
Sentir esta pequeña incomodidad física, va a durar, un minuto o dos, y es el precio por sentirnos en paz, por no perder el control, por mantener la imagen respetable que queremos en nuestro círculo social, por sostener la relación armoniosa que queremos, por ser la madre o el padre que nuestros hijos admiran y básicamente por tener una vida llena de paz y felicidad.
¿Qué son los frenos mentales?
De acuerdo con Jessika Perdomo, psicóloga y coach experta en el control de ataques de ira, los frenos mentales son cuatro frases muy simples, y súper poderosas, que queremos aprender para conseguir esa pausa mental, que en lugar de perder el control de manera automática, nos permita parar.
Los frenos mentales, son frases con palabras escogidas cuidadosamente para ser escuchadas por nuestra mente inconsciente, para que reciba el mensaje firme y claro de “No me es útil perder el control en este momento” y son 4:
- “Estoy a salvo” o “Es seguro”, es el primer freno mental y la base de todos los demás, debido a que la función primordial de nuestro cerebro es que sobrevivamos, necesitamos asegurarle a nuestra mente inconsciente que “estamos a salvo” incluso aunque tengamos una sensación física intensa como la “ira”, decirnos esto, nos va a dar alivio inmediato en cualquier situación.
- “That´s ok” o “esto no es un problema”, son el segundo freno mental, y obviamente no tiene ninguna lógica si estamos varados en medio de la autopista en plena hora pico, sin embargo, el objetivo de este freno es indicarle a nuestra mente inconsciente que aunque “estamos varados en medio de la autopista” no necesitamos que se eleven nuestros niveles de estrés, de alerta o entrar en pánico y perder el control de la situación.
- “Esto no significa nada acerca de mí”, es el tercer freno mental, y se utiliza con el objetivo de que durante las conversaciones podamos escuchar con atención sin tomarnos las cosas de forma personal, y así mantener la calma y el control, sin ponernos a la defensiva y atacar con comentarios hirientes o fuera de lugar que luego vamos a lamentar.
- “Soy un humano”, es el último freno mental, y es simplemente para desconectarnos de las etiquetas y entrar en un espacio de empatía con las personas que tenemos a nuestro alrededor e incluso nosotros mismos, porque somos humanos y cometemos errores, y nuestra pareja, hijos y colaboradores, también lo son and that’s OK.
Estos frenos mentales, practicados de manera correcta, de forma intensa y repetitiva durante 30 días, nos van a dar como resultado que nuestra mente suene algo así: “Estoy a salvo incluso si me siento super enojado en éste momento y esto no significa nada acerca de mi, porque soy un humano, and that’s OK, los humanos sienten emociones y eso no es un problema”. Esto crea un espacio de neutralidad y paz en tu mente y eso te permitirá no perder el control en tu día a día.
¿Cómo aprender a no perder el control en solo 30 días?
Según Jessika Perdomo, psicóloga y coach experta en el control de ataques de ira, estos frenos mentales, practicados de manera correcta, de forma intensa y repetitiva durante 30 días, van a conseguir que nuestra mente inconsciente reciba el mensaje de que “No necesito perder el control”, y que por fin dejemos de portarnos como cavernícolas cuando nos enojamos y así podamos disminuir la ira, el estrés y nos sintamos en PAZ sin ningún esfuerzo.
“Finalmente, si quieres aprender a no perder el control en solo 30 días utilizando los frenos mentales y sentirte en paz y en control en tu día a día, te invito a que escuches éste episodio del podcast «Control de la IRA» y te apuntes al challenge grupal de 30 días, que inicia el 6 de julio donde te llevaré de la mano a conseguir tu objetivo”, explicó Jessika Perdomo.
Perfil:
Jessika Perdomo es psicóloga y coach experta en el control de Ataques de ira con la pareja utilizando su fórmula exclusiva de Frenos Mentales y Terapia de Resolución Rápida, puedes encontrar todas sus herramientas gratuitas en su podcast «Control de la IRA» que está en Spotify y en todas las plataformas.


