Cuando éramos niños nos encantaba que nuestros padres nos respondieran a todos nuestros porqués, era una necesidad. Estábamos descubriendo el mundo, sentíamos que queríamos explorar nuevas sensaciones y sentimientos, y las palabras nos ayudaron siempre.
Ellas transforman, nutren y nos ayudan a comprender. Si las sabemos usar y las elegimos correctamente, nos hacen evolucionar y hasta son capaces de contagiar felicidad.
Ser de los más leídos en TSM fue una sorpresa y regalo que me llevan a duplicar ganas y esfuerzos. El desafío de ser columnista lo acepté en agosto del 2023 y, un año después, me sorprendo con los logros y la fantástica experiencia. Agradezco la oportunidad de poder tener un espacio para dar a conocer temáticas, opiniones, sugerir reflexiones y hasta sorprenderme encaminando acciones o pensamientos.
Cada palabra que elegí resonó en muchos de ustedes y eso es extraordinario. He aprendido que no es fácil condensar pensamientos complejos en unas pocas líneas, pero también he descubierto que el esfuerzo vale la pena.
La monotonía y el conformismo parecen querer dictar nuestras vidas, es por eso que celebrar esto es mucho más que un simple hito; es un testimonio de la libertad del medio para permitir que tipos como yo aporten. Aprendemos a respetar al otro, a permitirle expresarse sin limitar, sin coartar y, ante todo, evitar la distracción de poder ofender a alguien.
No solo he tenido el privilegio de compartir mis pensamientos, sino también de conectar con un público diverso que busca, al igual que yo, encontrar y ofrecer una luz en medio de tanta agresividad, tanta voluntad de dividir mintiendo y aprovechando el poder para enemistar y generar polémicas innecesarias. ¡Estamos a tiempo de evitarlo!
Me embarqué en esta travesía con el deseo de aportar algo más que información: quería y quiero generar una reflexión, una pausa en la rutina para que cada lector se detenga y reconsidere la importancia de lo que a menudo damos por sentado.
Ha sido un viaje apasionante saber que tus ojos están delante de mí tipeo, un camino en el que cada columna ha sido una ventana a temas que van desde la efervescencia de los eventos deportivos hasta la complejidad cotidiana, pasando por la melancolía post-pandemia y el redescubrimiento de nuestras pasiones.
En un tiempo en el que el populismo y la uniformidad de pensamiento parecen asfixiar la libertad individual, es esencial reivindicar la esencia de nuestra humanidad. No se trata solo de emitir opiniones, sino de provocar el pensamiento crítico y el debate constructivo de desafiar las perspectivas establecidas (es un objetivo cumplido que requiere de tiempo, de estudio, de búsqueda de información para elevar el nivel y aportar un poco más que la superficialidad con la que intentan hacernos convivir).
Invito a cada uno de ustedes a recorrer mis más de 20 columnas anteriores. Ahí encontrarán un mosaico de pensamientos y emociones que intenté fueran originales o al menos creativamente distintos. Cada palabra, cada idea, ha sido cuidadosamente elegida para resonar en un contexto en el que la división y la violencia parecen crecer.
Recuerdo la inicial, con la “Coherencia algorítmica” y luego “¿Es usted cronotópico?” o “YOLO” y hasta la polémica “No se queje si no se expresa” son las primeras que vienen a mi mente y te invito a conocerlas si aún no lo hiciste.
Admito también que este aniversario no solo marca el acelerado paso del tiempo, sino la reafirmación de mi compromiso con una comunicación auténtica y significativa. La libertad de expresión es un bien preciado que debemos valorar y proteger, y en este espacio, he tenido la fortuna de vivirla plenamente.
En un mundo que a menudo parece querer reducirnos a la uniformidad, que nuestras palabras y acciones sirvan como un recordatorio de la riqueza, de la diversidad de pensamiento y la importancia de la empatía y la solidaridad.
Gracias por acompañarme en este viaje, y por ser parte de esta experiencia y por permitir que mi voz se encuentre con tu lectura y aceptación y que ambas sean un faro de esperanza. Aquí seguimos, libres y comprometidos, en búsqueda de un mundo más consciente y unido. Brindo porque mis palabras inspiren a la búsqueda de soluciones creativas a los problemas que nos aquejan.
Te invito entonces a descubrir mis columnas anteriores de las que estoy profundamente orgulloso y me han gustado tanto que cada tanto las releo. Un viaje sin costo a través de ideas y emociones.
Te prometo que cada palabra estuvo y estará pensada para sorprenderte y dejarte con ganas de más inspirándote. ¡Nos vemos en las próximas líneas o en alguna de las anteriores!
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Por: Caly Monteverdi
Twitter @Calytoxxx