Los transportes públicos son la mejor opción para los aficionados que se desplazan en Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos. Eso ya se quedó confirmado a través de las estadísticas, con un aumento de 1,7 millones de ingresos en el sistema de metro de la ciudad entre los días 5 y 14 de agosto.
De estos ingresos, 945.000 fueros registrados en la línea 4, recientemente abierta y que conecta la zona sur de la ciudad a Barra de Tijuca, en la zona oeste. En total, las tres líneas de metro, 1, 2 y 4, ya transportaron a 7,6 millones de pasajeros desde el 5 de agosto, cuando tuvo lugar la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos Rio 2016.
Los trenes de SuperVia, una alternativa para llegar al Parque Olímpico de Deodoro, Estadio Olímpico (Engenhão) y Maracanã, experimentaron un aumento de más de 900.000 embarques entre el 3 y el 14 de agosto. Están incluidos en cuenta los días antes de la ceremonia de abertura en los cuales tuvieron lugar partidos del torneo Olímpico del fútbol en Río.
El mayor nivel de tránsito en la estación Engenhão de Dentro, donde se encuentra el Estadio Olímpico, ocurrió el fin de semana pasado, cuando acontecían competiciones o atletismo. El sábado hubo 48.915 ingresos, 10 veces más que los sábados fuera del periodo de los Juegos.
Además, el domingo, cuando se corrió la final de 100m y Usain Bolt se ganó el oro, el sistema de trenes consiguió un récord: 26.283 embarques en esta estación, 12 veces más que el promedio de los domingos ordinarios.