Sentimientos encontrados

843 views
4 mins read

He vivido la Semana Mayor con la devoción que he podido, tal vez con menos fervor que muchos y seguramente con más recogimiento que tantos, francamente no tengo intención de compararme ni que me comparen, solamente deseo escribir que he querido trasegar por estos días sintiendo infinito amor, admiración, respeto, fe y muchos sentimientos más, por aquel que entregó su vida por el servicio del amor, y hoy, más de dos mil años después, le seguimos honrando y venerando, como lo que es, el más grande entre los grandes, porque fue el enviado directo del Creador, de Dios Todopoderoso.

En estos días de reflexión tuve la oportunidad de enterarme por noticia que me compartiera mi querido amigo y maestro, Carlos Francisco Falla, de la maravillosa hazaña de nuestro paisano el capitán Luis Guillermo Vanegas Silva, quien marcó un antes y un después para la historia de Urabá, al realizar la primera maniobra de atraque de un buque en Puerto Antioquia.

Él, según la fuente, quien es oceanógrafo y cuenta con una gran trayectoria en la Armada Nacional, logró dar apertura a un puerto marítimo, que permitirá generar un desarrollo comercial mucho más amplio para esta parte del territorio nacional y en general para todo el país.

Y aunque esta noticia me llena de orgullo porque así debemos sentirnos cuando un huilense triunfa en lo que hace, gracias a su dedicación, entrega y sacrificio; hay noticias que me llenan de congoja porque realmente duele que pasen. En primera medida el atentado terrorista cometido en el municipio de La Plata, un acto aleve que ocasionó muerte y desolación en un municipio de gente buena y trabajadora, como todos los habitantes de este departamento.

No entiendo cómo puede pasarse por la cabeza de alguien cometer una acción vandálica de estas proporciones contra población civil, contra quienes nada tienen que ver en esa eterna lucha armada que solamente ha dejado muerte y destrucción a lo largo de las décadas, por más de ochenta años.

Por otra parte, me genera inmensa tristeza la partida de Guillermo Valencia, un cantante, compositor y productor musical, neivano, quien, con su carisma, seriedad, excelentes modales, caballerosidad y amor por su terruño, despertó el afecto de quienes tuvimos el placer y el honor de conocerlo.

Entiendo que una penosa enfermedad fue apagando su vida, sin extinguir su esencia, lo que él era y fue hasta que cerró sus ojos para siempre. Me parecer verlo cuando el destino nos cruzaba, con esa sonrisa generosa, con sus gestos de humildad y don de servicio.

Hoy conmemoramos la pasión y muerte del Hijo de Dios, y hoy, el mismo Jesucristo sale a su encuentro para abrazarlo y darle la bienvenida, en este nacer para la vida eterna.

Por: Hugo Fernando Cabrera – hfco72@gmail.com
X (Twitter): @Hufercao04

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Ir al contenido