El Presidente Juan Manuel Santos lamentó este domingo el fallecimiento del embajador en el Vaticano, Guillermo León Escobar.
“Inmenso dolor por el fallecimiento de nuestro embajador en el Vaticano, Guillermo León Escobar. Hombre de grandes calidades intelectuales y Humanas. Su gestión permitió la visita del Papa Francisco. Que Dios lo tenga en su gloria, mis condolencias para su familia”, indicó el Jefe del Estado en un mensaje en su cuenta en Twitter.
El diplomático fue posesionado en el cargo el 22 de febrero del 2015 por la Canciller María Ángela Holguín.
El embajador Escobar ya había ocupado la Embajada en la Santa Sede en el período 1998-2007 y tenía pregrado en sociología, filosofía y licenciatura en tecnología y educación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores en nombre del Gobierno expresa su profunda tristeza por el fallecimiento de Guillermo León Escobar Herrán, nuestro Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Colombia ante la Santa Sede.
El Embajador Escobar sociólogo de la Universidad Pontificia de Medellín, filósofo y teólogo de la Universidad de Bonn, Alemania, nos representó ante el Vaticano de 1998 a 2007 y desde diciembre de 2014.
Por su cercanía con la Iglesia y por su conocimiento del Vaticano, el embajador Guillermo León fue seleccionado por varios presidentes colombianos para ocupar este cargo de gran responsabilidad y trascendencia para Colombia, especialmente en este esfuerzo de paz y reconciliación.
Durante 20 años fue asesor del Consejo Episcopal Latinoamericano, consultor en el Pontificio Consejo de la Familia y el Pontificio Consejo para los Laicos. Benedicto XVI, lo nombró perito pontificio para la reunión internacional de la iglesia de América en Aparecida.
Su partida deja un gran vacío. Su conocimiento, su generosidad, su optimismo, su permanente gratitud, sus palabras sabias, su visión amplia, su búsqueda de unidad en medio de la diversidad de opiniones, su convicción del respeto hacia los demás, y de solidaridad hacia las necesidades del otro, serán siempre un referente para continuar trabajando por el futuro de nuestro país.
Siempre exaltó su origen quindiano y lo despedimos con inmenso pesar en esta Navidad con el mensaje que hace un año envió a su departamento: “Hay que pensar en iniciativas que involucren generosidad y solidaridad, porque esta última es la única virtud con la que uno se enriquece dando, por lo que ojalá el Quindío se enriquezca de solidaridad porque hay muchas necesidades”.