El impacto en la opinión pública de los horrendos hechos registrados en el Cauca, infortunadamente nos lleva a pensar que el proceso de diálogos con las Farc retrocedió e incluso se puede llegar a suspender. Lamentable lo que está sucediendo.
Internacionalistas expertos en procesos de paz aseguran que el Gobierno Santos ha sido engañado y bajó la guardia. Indican además que ésa guerrilla está dando a entender (con ese comportamiento) que si el Presidente no respeta la formula lograda con Justicia y Paz de Uribe y las Autodefensas y les impiden salir de la cárcel como se podría acordar con una “justicia transicional”, no hay ninguna garantía para ellos, si los llegan a condenar y el próximo gobierno no respeta esos acuerdos.
No hay palabras para describir lo que se siente cuando observamos en la prensa regional que uno de los militares muerto es persona conocida de casi toda la vida. A Diego Edison Benavides Molina y a su humilde y trabajadora familia la tuvimos de vecinos en el barrio Rodrigo Lara Bonilla del municipio de Pitalito, incluso compartimos con su señora madre Laudina Molina Murcia en Radio Sur, en donde laboramos en 1.995
El sargento segundo Benavides Molina, (q.e.p.d.), es otra de las miles de víctimas que arroja diariamente el conflicto armado que nos sume desde hace décadas y que ha polarizado en los últimos años al país político. Uribe con su método de “matar” pasando por encima de la Constitución Política, y su ahijado Santos quien busca la reconciliación nacional, dialogando con personajes que engañan y le hacen el juego a Uribe “matando” y desafiando a una país que no los quiere.
Mientras tanto, nosotros el pueblo de a pie que hemos sido víctimas del conflicto desde que Laureano Gómez y sus secuaces perseguían liberales para matar, seguimos poniendo los muertos y los “grandes” negociando la guerra que los mantiene cada vez más ricos.
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Por: Alejandro Castro Guerrero – acastroguerrero@gmail.com