Grandes pantallas de alta resolución, cámaras dobles y hasta conectividades 5G han sido las principales innovaciones de teléfonos desveladas hoy en Barcelona, donde la industria móvil se ha dado también un baño de nostalgia gracias al regreso del icónico Nokia 3310.
La nostalgia se ha colado en los días previos a este Mobile World Congress el que algunas marcas miran con melancolía su pasado vigoroso.
Es el caso de Nokia, que ha llegado a Barcelona con una reedición de su icónico e indestructible 3310, ese móvil que tantos tuvieron hace 17 años.
La nueva versión, que regresa con el mítico juego de la serpiente y costará unos 50 dólares, será más delgada, tendrá pantalla a color, cámara y carcasas coloridas, pero seguirá con su clásica conectividad 2G -para aquellos que deseen huir del mundanal ruido digital- y una autonomía de 22 horas de conversación, que se extenderá hasta un mes entero en modo reposo.
Blackberry, una marca que está ahora en manos de la china TCL, se ha dejado contagiar también por el espíritu de que cualquier tiempo pasado fue mejor y ha traído al MWC un teléfono con teclado físico, eso sí, con pantalla táctil y sistema operativo Android.
Y del pasado, Barcelona ha viajado a la celeridad del futuro con ZTE, que ha desvelado el Gigabit Phone, el primer teléfono inteligente del mundo con tecnología 5G, capaz de alcanzar una velocidad de descarga de hasta 1 gigabit por segundo (Gbps), diez veces más rápida que la actual red LTE.
Por último, Lenovo y Motorola han presentado sus Moto G5 y Moto G5 Plus, dos terminales de gama media con prestaciones avanzadas de pantalla, cámara y batería.
La reivindicación medioambiental ha tenido también su hueco este domingo en Barcelona: Greenpeace ha desplegado una pancarta y ha interrumpido momentáneamente el evento de Samsung para pedir un modelo más racional de consumo de tecnología (en el que se puedan reparar y reutilizar los terminales) y exigir a la compañía surcoreana que presente un plan de reciclaje del retirado Note 7.
Con todas las novedades móviles anunciadas hoy, el MWC se dedicará desde mañana hasta el jueves a analizar los futuros retos de la industria tecnológica, entre ellos la implementación de las redes 5G, la inteligencia artificial o el internet industrial.