El fenómeno global de la alta inflación, que se inició hace ya un año debido a la crisis de los contenedores, y que en Colombia se vio altamente influenciado por los bloqueos durante el paro de abril y mayo del 2021, tiene a las autoridades de los países implementando medidas para frenar esta carrera alcista.
Y desde febrero de este año a estos factores se han sumado los efectos de la crisis por la invasión de Rusia a Ucrania, que genera fuerte presiones en la oferta de insumos agrícolas. La sociedad colombiana no sale del asombro por la escalada alcista de todos los bienes y servicios a partir del mes de diciembre, lo cual ha generado un impacto negativo en los ingresos de la población que vive supeditada a unos ingresos bajos, que no les alcanzan para satisfacer todas sus demandas personales.
Las familias cuando acuden a los centros de distribución de víveres y mercancías, especialmente para adquirir los víveres de la canasta familiar, encuentran que los precios se encuentran desbordados, por la situación presentada por la pandemia del Covid y por las protestas sociales promovidas por oposición.
La inflación en el anterior mes no se relajó y por el contrario, se ubicó muy por encima de las expectativas de mercado. Los resultados del índice de precios al consumidor (IPC) de abril, recientemente publicados por el Dane, ratificaron lo que los analistas del mercado esperaban: la continuación de la disparada de la inflación.
La variación anual de los precios llegó al 9,23 por ciento, el nivel más alto desde hace 21 años, luego del dato de julio de 2000 cuando fue del 9,29%. Este dato anual es casi cinco veces el dato que se registró el pasado 2021 de 1,95%. Así, para este mes, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas sostiene una variación anual de 26,17%, seguido de restaurantes y hoteles (14,37%) y bienes y servicios para el hogar (11,76%).
Con una variación mensual de 1,67% en el Índice de Precios al Consumidor, que llevó el dato anual a 6,94%. Con este panorama, las previsiones del mercado y los analistas apuntan a que en los próximos meses seguirán las presiones y que, durante el presente año, no se cumplirá el rango correspondiente a la meta propuesta por la Junta Directiva del Banco de la República.
No obstante, los datos de los mayores aumentos de productos entre enero y abril reflejan que no siempre los que más suben son los que más golpean el bolsillo de los colombianos por los precios altos, ya que según la metodología del Dane, cada producto tiene una ponderación de acuerdo con su impacto en la canasta familiar.
Así, al mirar la contribución porcentual de los productos a la variación de la inflación acumulada hasta abril, que va en 5,66 por ciento, estos son los grupos de gasto que más están haciendo subir la inflación este año.
En primer lugar, está la comida en restaurantes, fuera del hogar o a domicilio, con el 0,51 %. Le siguen la electricidad, con 0,26 %; las papas, con 0,25 %; los productos de limpieza y mantenimiento, con 0,22 %; transporte urbano, con 0,22 %; leche, con 0,21 %; el arroz, con 0,2 %; carne de res y derivados, con 0,2 %; las frutas frescas, con 0,19 % y el arriendo imputado, con 0,19 %.