Gulden Draak es una cerveza que se hace en homenaje al dragón dorado que hoy en día corona el campanario de Gante (ciudad de Bélgica, capital de la provincia de Flandes Oriental en la Región Flamenca).
Estas cervezas, elaboradas por la compañía Van Steenberge y galardonadas en diferentes copas, como el World Beer Awards, el World Beer Challenge y el Brussels Beer Challenge, entre otras, llegan a Colombia las dos variedades de esta marca.
Gulden Draak Strong Ale tiene un potente aroma a cebada, ciruelas maduras y cerezas. Diferentes catadores en todo el mundo la definen con un dulce olor a café. En comparación con el aroma, el sabor está un poco menos influenciado por el alcohol y alude a guindas y a azucar moreno. El retrogusto es un poco amargo.
Gulden Draak 9000 Quadruple se hace a base de tres tipos diferentes de malta añadidos en una cantidad cuatro veces superior a los niveles de la cerveza pilsner, proporcionando un profundo color ambarino dorado y un ligero aroma afrutado, y junto con su sabor suave y ligeramente dulce la dotan de un bouquet maravillosamente logrado.
La nueva receta, basada en tres tipos diferentes de malta añadidos en una cantidad cuatro veces superior a los niveles de la cerveza pilsner, proporciona un profundo color ambarino dorado y un ligero aroma afrutado que, junto con su sabor suave y ligeramente dulce, la dotan de un bouquet único.
Como las demás cervezas especiales de Brouwerij Van Steenberge, esta es una cerveza de fermentación alta y refermentación, para la cual se utiliza una levadura de vino, que también contribuye a su gusto incomparable.
David Wagnon, Export Manager de la compañía y quien estará en Colombia entre el 20 y 23 de febrero deleitando los paladares de quienes se animen a probar la nueva creación belga, afirma que la Gulden Draak se puede tomar como aperitivo o postre, o simplemente cuando se dispone de tiempo para disfrutar con amigos, con una buena compañía o en una reunión de negocios.
“Este «Barley wine» armoniza perfectamente con guisos, para acompañarlos o formar parte de ellos. Además, da un toque especial a las salsas para carnes rojas, como la bordelesa, y también es perfecto para acompañar los postres, sobre todo si son a base de chocolate negro”, agrega Wagnon.
Acerca de Gulden Draak
Cuenta la leyenda que el dragón dorado adornaba la proa de la embarcación en la que el rey de Noruega Sigurd Magnusson partió a las cruzadas en 1111. El monarca regaló la estatua al emperador de Constantinopla (actual Estambul) para que la colocase en la cúpula de Santa Sofía. Al cabo de apenas un siglo, el conde flamenco Balduino IX trajo la magnífica estatua a nuestras tierras, donde el dragón noruego acabó en poder de Brujas.
En 1382, tras la batalla de Beverhoutsveld, Gante se llevó el dragón como botín de guerra y lo colocó en la cima del campanario. La torre del campanario era el lugar donde se guardaban los documentos municipales. El dragón quedó encargado de protegerlos, y también se convirtió en un símbolo de la libertad y el poder de la ciudad. Un símbolo tan impresionante, que ha perdurado seis siglos, merece una cerveza por lo menos igual de impresionante.