El gobernador Carlos Julio González Villa sancionó este lunes en la noche el Decreto 113, por el cual se declara una situación de Calamidad Pública en el Departamento del Huila y mediante el cual se busca hacer frente a las afectaciones causadas por el Fenómeno de El Niño en el departamento del Huila.
La nueva disposición ordena la elaboración de un Plan Específico de Acción, así como su coordinación y ejecución, al Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila.
La misma norma establece que ésta tendrá una vigencia de cuatro meses a partir de su publicación, pero podrá prorrogarse hasta por cuanto meses más, previo conceptos favorables del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres.
Entre las consideraciones del Gobierno Departamental para la declarar la Calamidad Pública en el Huila se tuvieron en cuenta los pronósticos del Ideam, los cuales advierten que el Fenómeno de El Niño está en su etapa de madurez y que las condiciones indican que se prolongará durante los meses de enero, febrero y marzo de 2016, con altas temperaturas, reducción de caudal de los afluentes hídricos y altas probabilidades de incendios en la cobertura vegetal.
Igualmente, tiene en cuenta los distintos informes de las entidades operativas departamentales y municipales, tales como el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, bomberos, Defensa Civil y Cruz Rojas.
Entre otras afectaciones, estas entidades manifestaron que 14 municipios del Huila presentan problemas para suministro de agua; seis se consideran críticos porque se ha hecho necesario racionar el servicio o simplemente tienen desabastecimiento.
También se han registrado en la totalidad de los municipios del departamento el incendio de 18.180 hectáreas de pastos, rastrojos, arbustos, vegetación nativa, zonas de reserva, daños a nacederos y cultivos, representados en 741 incendios en la cobertura vegetal.
El Decreto también advierte que los daños y pérdidas en el sector agropecuario por incendios forestales son cuantiosas, pues se han afectado unas 10.576 hectáreas y otras 2.350 en áreas de cultivo. Unas 1.100 cabezas de ganado bovino han muerto.
Las consideraciones también toman en cuenta el aumento sostenido de los casos de dengue y zika virus; males asociados al Fenómeno de El Niño y a la temporada seca.
Adjunto a esta nota se encuentra en formato PDF el Decreto 113 de enero 25 de 2016.