– Según encuesta realizada por Fenalco 42% de los colombianos que celebra esta fecha, gastará entre 50.000 y 100.000 pesos en su disfraz
– Fenalco hace un llamado de atención para que los almacenes no descuiden la exhibición y el vitrinismo en estas fechas
El próximo 31 de octubre se celebra oficialmente en el país la fiesta de Halloween y de acuerdo con una encuesta realizada por Fenalco, sube el porcentaje de colombianos que festejará esta fecha, lo que puede indicar un signo de recuperación del optimismo en el país. Según la encuesta, el 66% de los colombianos participará en alguna celebración relativa a este día, 4% más que los dos años anteriores.
42% de los colombianos que celebrará esta fecha, gastará entre 50.000 y 100.000 pesos en su disfraz y un 22% invertirá menos de 50.000. Así mismo, hay un 18% que destinará más de 100.000 pesos en su atuendo, un 4% que hará su disfraz en casa y un 5% que usará el mismo de otros años.
Del 66% de los colombianos que este año celebrará el famoso Día de las Brujas, 41% lo hará pidiendo dulces en sus barrios o en el centro de la ciudad. Este año subió la intención de celebrar en centros comerciales, la cifra pasó de 24% el año pasado a un 29% este año.
Particularmente, según la encuesta realizada en las principales ciudades del país, este año más colombianos celebrarán con sus amigos, la cifra pasó de 12% el en 2016 a 18% en el 2017. Por supuesto sigue siendo mayor la cantidad de colombianos que celebrarán con su familia, cerca del 60% afirmó que festejarán con sus hijos y sobrinos.
Los colombianos no pierden la tradición de regalar dulces, 82% comprará caramelos, chocolates y bombones, entre otros, para obsequiarle a los niños en la noche de Halloween, estas compras se harán principalmente en almacenes de cadena.
Y ante la pregunta de dónde buscan los colombianos las ideas para los disfraces, continúa subiendo la cifra de búsqueda en línea, por lo que Fenalco hace un llamado de atención para que los almacenes no descuiden la exhibición y el vitrinismo. Este es un claro ejemplo de que la virtualidad puede ser una amenaza para el comercio físico.