Uno de los eventos que generó mayor relevancia esta semana, fue la inauguración del Centro Integral Para el Monitoreo y Control de Tráfico, por parte del Alcalde de Neiva.
Y no es para menos, pues fueron cerca de 5.000 millones de pesos los que se usaron para la puesta en marcha de este centro: parte tecnológica, equipamiento, una sala de crisis, y las instalaciones del SETP que venía pagando arriendo en un sector no muy adecuado para el desarrollo de su labor, pero que a partir de la otra semana podrá ejercer sus tareas en este punto de la ciudad.
En otros términos, el Centro Integral Para el Monitoreo y Control de Tráfico, es una oficina que cuenta con 16 pantallas videowall, una planta que posibilita el funcionamiento de la central semafórica durante cuatro horas más frente a una suspensión de energía, la facultad del control de flota y de contacto permanente vía digital con los agentes de movilidad. Además, sobre las 80 intersecciones semafóricas se instalaron 100 cámaras de vigilancia de seguridad, se supone para avanzar no solo en el concepto de ciudad inteligente sino también en el de ciudad con cultura vial.
No obstante, todo este equipamiento, en una ciudad que con más de 400 años, aún no cuenta con un Plan Maestro de Seguridad, no deja de ser sospechoso, ¿Cuál será el verdadero objetivo?
Una de las bondades de este centro, quizás la que menos han difundido, es su equipamiento para la implementación y operación de las “Foto Multas”. Y es que aunque en el Cabildo Municipal, no se le ha dado vía libre a esta iniciativa, la administración viene generando todas las condiciones para su puesta en marcha. Valga no más revisar el programa de trafico adaptativo que se ha venido implementando en la ciudad, donde se han instalado unas cámaras encima de los semáforos, que aparentemente van a permitir una sincronía automática dependiendo el corredor vial, es decir, que si a través de dichas cámaras se observa bastante tráfico, se activaran las “olas verdes” – y no precisamente la de la campaña presidencial del 2010-esto es, varios semáforos en verde.
Aun así, ver unas cámaras sobre los semáforos de la ciudad, empieza a generar cierta suspicacia.
No se puede desconocer que nuestra ciudad, es quizás la número uno en falta de cultura vial, lo que a su vez es el motor del alto índice de accidentalidad. Y que sin duda la falta de responsabilidad de los actores de la vía, hace que alcanzar dicha cultura se vea lejana.
Desde ese punto de vista, se puede pensar que implementar un programa de “Foto Multas” seria benéfico para la seguridad vial de la ciudad, sin duda se desataría una oleada de comparendos, pero a quienes infrinjan las normas. Pero el problema es precisamente ese, todo parece indicar que la motivación de esta iniciativa no es la mejora de la seguridad vial sino la de los ingresos del municipio.
Cuando el proyecto se presentó por primera vez, el Concejal del Movimiento Político MIRA, fue el único en votar NO a la iniciativa, pues esta era ilegal, ya que en medio del aprovechamiento económico del espacio público, venia el ‘mico’ de autorizar la concesión en el tema de “Foto Multas”; no había unidad de materia.
Ahora, que el Alcalde ha manifestado presentarlo nuevamente, hemos expresado la necesidad de herramientas para mejorar la movilidad, pero sea cual sea, deben hacerse bien.
No es posible que la administración esté pensando en implementar un sistema que generará un alto impacto económico a las arcas y aún no exista un Plan Maestro de Movilidad o peor aún, un estudio serio de conveniencia. Sin estos referentes queda claro que las “Foto Multas” en Neiva, serán la Foto más Costosa.
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