La pista Vértigo, ubicada en Tenjo, Cundinamarca, fue el escenario en el que la Fundación Universitaria Los Libertadores puso a volar el primer avión no tripulado de Latinoamérica diseñado para volar con energía solar. La aeronave realizó con éxito su primer vuelo de prueba con el fin de verificar parámetros de estabilidad, control y estructura.
La aeronave es el resultado de cinco años de investigación realizada por el grupo GICA del Programa de Ingeniería Aeronáutica de la Facultad de Ingeniería, en alianza con la Universidad de Sao Paulo, (Brasil) quienes, en conjunto, diseñaron una avión no tripulado, conocido comúnmente como DRON, que podrá aumentar su tiempo de vuelo gracias a un sistema de celdas solares. El vuelo ingural de la aeronave está programado para realizarse el próximo año en un evento abierto al público.
Según Andrés Felipe Giraldo Quiceno, Director Programa de Ingeniería Aeronáutica, este prototipo de DRON llamado ‘VANT Solvendus’, está enfocado en primer lugar, a potenciar el conocimiento en Colombia de construcción y desarrollo de areonaves de larga duración y con tecnología de punta, que pueden ser de ayuda en la vigilancia e inspección de problemáticas ambientales como tala de árboles, emergencias y derrumbes.
La industria de los DRONES está acaparando la atención nacional e internacional. Según el ingeniero Giraldo, por ejemplo, Facebook se encuentra desarrollando un proyecto de DRONES que también incluye paneles solares enfocado a llevar internet a zonas apartadas.
A largo plazo, este sistema abre las puertas para la puesta en funcionamiento de satélites suborbitales, los cuales reemplazan a los tradicionales y pueden funcionar hasta por tres meses seguidos a base de energía solar.
Para Julio Parra, director del grupo de investigación en Ciencias Aeroespaciales GICA que desarrolló la iniciativa, “la aeronave es pionera en Colombia porque es el primer DRON de investigación registrado ante la Aeronáutica Civil”. Asimismo, añadió que este proyecto interinstitucional y interdisciplinario es un gran avance que une diferentes ramas del saber.
Según el doctor Hernán Darío Cerón, profesor del Departamento de Ingeniería Aeronáutica de la Escuela de Ingeniería de Sao Carlos de la Universidad de Sao Paulo (Brasil) “En este primer avance se logró verificar los parámetros de vuelo y estructurales de la aeronave, ahora se está trabajando en la implementación de todo el sistema solar para energizar sus componentes internos.”
El VANT Solvendus, que mide 6 metros de ancho y 3.5 metros de largo, está fabricado principalmente en fibra de carbono y cuenta con 80 celdas solares flexibles de última tecnología en sus alas, las cuales proveen energía a su computadora de vuelo y motores eléctricos.
La Fundación Universitaria Los Libertadores por medio de este proyecto ha trabajado técnicas modernas de fabricación y ha implementado tecnologías de punta en análisis aerodinámicos, control de vuelo, materiales compuestos y energías renovables que permitirán potenciar la industria de aeronaves no tripuladas en Colombia.
En Colombia la mayoría de DRONES son utilizados especialmente para fines publicitarios y de eventos, según un estudio desarrollado por el Programa de Ingeniería Aeronáutica de esta universidad.
Por otra parte, en el mundo, el mercado de los Drones es un negocio que puede generar más de 127.000 millones de dólares de acuerdo a la PWC, donde el sector de la infraestructura participa con el 35,6% de la torta; la agricultura con un 25,5 % y el transporte de mercancías con un 10,2%.
El mercado es muy amplio. Existen DRONES para oleoductos, centrales térmicas, refinerías, mallas viales, puentes, minas; para aplicaciones topográficas; para planeación urbana; para la supervisión de volcanes, prevención de riesgos, incendios, desastres ecológicos, meteorológicos, geológicos, hídricos o los de origen humano, búsqueda y rescate; para la vigilancia forestal y de la vida salvaje; para el control de multitudes en manifestaciones, ciclo vías, festividades y conciertos.