Contra todas las tendencias que se han presentado en los diferentes sondeos de opinión que semanalmente han venido realizando las empresas encuestadoras en el país, el ingeniero Rodolfo Hernández Suárez, ha empezado a generar una sorpresa a solo 5 días de la realización de la primera vuelta presidencial, por el crecimiento exponencial que refleja un cambio en la estructura mental del constituyente primario.
Sus propuestas que están enfocadas para combatir el peor flagelo que azota al bienestar general de la sociedad colombiana, lo ha convertido en el centro de atención por su discurso anticorrupción.
Su forma humilde, carismática, seria, risueña, su hoja de vida, entre otras cualidades, están generando transformaciones en la inclinación del voto presidencial. Es inatajable.
En todas las ciudades que visita, se ha vuelto el centro de atracción de la ciudadanía, que quiere posarse al lado de este líder carismático para compartir un saludo, un abrazo y una foto de recuerdo.
Frases como “Míreme a los ojos, míreme a la boca, Rodolfo no les va a mentir, ni a fallar”. Eso genera confianza en el elector. No hay que sacarlo del radar político.
Podemos estar equivocados, pero expresamos desde esta tribuna, el sentir que tiene la ciudadanía frente a este candidato. Rodolfo habla y la gente le entiende.
Eso lo vimos durante su visita el pasado jueves a la ciudad de Neiva, esos apoteósicos actos que presidió y el recorrido por las calles de la ciudad, generaron, además de simpatía, una esperanza a todo un pueblo que cada vez se empobrece por el accionar gubernamental, que durante décadas han aplicado de manera incoherente, los instrumentos de la política macroeconómica del país, en beneficio de los conglomerados económicos.
Pero el pensamiento del Ingeniero Rodolfo Hernández es muy claro. Hay necesidad de fortalecer la demanda agregada interna. Es necesario dinamizar el sector empresarial y el emprendimiento para generar empleo.
Las familias deben recuperar su capacidad de pago y por consiguiente mejorar su bienestar general. Se busca que los agentes económicos se fortalezcan económicamente.
Así habrá prosperidad. Ese ha sido de manera resumida el pensamiento de este candidato presidencial que tiene ad-portas la posibilidad de disputar en la segunda vuelta, la presidencia de la República.
Por tal motivo, las encuestas realizadas durante la presente semana lo ubican en un empate técnico con el candidato Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga, lo cual aumenta las posibilidades estadísticas de ocupar el primer puesto en la primera vuelta, o sino ganar la segunda vuelta, frente al candidato que dispute la posibilidad de llegar a casa de Nariño. A la fecha, nadie puede considerarse un ganador absoluto.
Todo depende del crecimiento exponencial del candidato Rodolfo, como lo demuestran las tendencias estadísticas recientes. Correrá mucha agua debajo del puente Santander. Habrá que esperar. La mejor encuesta es la realizada el día de elecciones.
Puede haber muchas sorpresas.