Muchas gracias por tener tus ojos depositados en estos renglones. Hoy, mientras muchos lloran el día sin carro (por las serias afectaciones económicas que esto produce), muchos contaminantes del servicio público son premiados y facturan. Sin haber invertido un centavo en mejorar flota o en evitar humos que intoxican a los ciclistas. Lindas contradicciones con las que convivimos diariamente.
Dicho esto, que espero se revea pronto, inicio ahora sí con esta frase: “Lo importante no es que venga, sino que vuelva” frase sagrada del marketing, como estrategia para fidelizar clientes. En Neiva las personas que vienen, pocas veces desean regresar, y lamentablemente no llegan a recomendarla. ¡Es el momento de cambiar esa percepción que traerá muchos beneficios!
Tengamos autocrítica ¿Por qué crees que pasa esto? La ciudad podría estar mucho mejor ya que con imaginación toda urbe puede generar potencial. Si algo tiene de bueno Neiva eso sí, son sus habitantes, la mayoría son muy solidarios, pero seamos empáticos, hagamos el esfuerzo de imaginar que llegamos a Neiva sin conocer nada ni a nadie ¿Te gusta perderte y no tener ninguna indicación de nada? ¿Tener la sensación de no saber dónde estás y que hasta puedes correr riesgos por la inseguridad, porque no te animas a preguntar? Bueno, eso le pasa todo el tiempo al visitante cuando llega.
Los letreros de las direcciones en las casas no sirven, en su mayoría muestran un número que no orienta ni explica el lugar donde uno está parado, solo sirven para identificar el hogar al que uno ya llegó. No hay, salvo excepciones, como en la mayoría de las ciudades, carteles en las esquinas indicando direcciones.
Son los pequeños grandes detalles los que colaboran a generar turistas cómodos. Es necesaria una señalización lógica y coherente. Inclusive el “Usted está aquí” que he visto muy pocos y estratégicamente mal ubicados. Sumado a esto, no hay rutas claras del mediocre servicio público y nadie lo comprende para usarlo bien y sacarle provecho.
El turismo es la fábrica sin chimeneas, no contamina y genera fuertes ingresos y fuentes laborales espectaculares. Neiva no ofrece un atractivo suficiente para los visitantes. Los que tiene, están en su mayoría abandonados. Por ejemplo, al fantástico Río de la Patria se le da la espalda, hacen falta espacios que generen la efectiva y máxima turística que genera la difusión del boca en boca “¿Viste eso que hay en Neiva? ¡Tenés que ir a conocerlo!” Esto solo lo generan experiencias auténticas, significativas o llamativas.
Es momento de cambiar la opinión actual, dejar el egoísmo generalizado gubernamental y empresarial y prestarle atención a qué tan anfitriona es la ciudad. Sobre todo, para los que llegan con dinero en el bolsillo para invertirlo acá, con el entusiasmo y las expectativas de visitarla y vivir un momento inolvidable.
La meta no es simple con las altas tasas de delincuencia, el mal estado de las vías y de los taxis, que con más de 30 grados “no les funciona el aire acondicionado” (muchas veces no lo quieren encender por el constante aumento de la gasolina). Pero claro que se puede.
Neiva en el corto plazo puede ubicarse en el radar turístico, transformarse en una ciudad anfitriona que mejore la percepción del que llega. Dejar de maltratarlo en San Pedro que le cobran hasta por respirar. Los desfiles no los puede ver libremente y son desorganizados, debe pagar cantidades que no corresponden con las facilidades para acceder, sumarle el riesgo de robos y de violencia por exceso de alcohol. ¡Hay tanto por mejorar que entusiasma!
El 68% de los clientes/turistas que se pierden, se da por la indiferencia y por la mala atención hacia ellos. Mejorar la mala atención al cliente, depende sólo y exclusivamente de nosotros. Generar conciencia y participación ciudadana traerá confianza en Neiva.
Venir hasta acá es muy costoso. Hay un gran boicot del capitalismo aerocivil que no colabora y genera un alto costo de los tiquetes para llegar, aparte de negociar con esas pocas aerolíneas que arriban y que sean más cumplidas. Cada vez tiquetes más costosos, pero menos servicios. Se pueden construir estrategias determinantes que pueden colaborar a generar un imán hacia la ciudad. Ese es el desafío.
Neiva, la capital del Departamento de Huila, posee paisajes impresionantes y encantos naturales pero debe darle la bienvenida a la creatividad y la innovación generando atracciones únicas y originales sin depender exclusivamente del extraordinario Desierto de la Tatacoa y del ancestral y mítico San Agustín. Generar atractivos locales diarios y nocturnos no es imposible.
Implementar una estrategia de Promoción Turística seria y verdadera. Esto juega un papel fundamental en el atractivo turístico de cualquier lugar. Mejorar inclusive la infraestructura que actualmente es muy limitada y la industria hotelera en su mayor número, se encuentra en zonas donde a nadie se le ocurre salir de noche al oscuro, desolado y peligroso centro. ¡Qué ganas de ver implementadas estas medidas y todas las que hagan que Neiva se vea mejor!
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Por: Caly Monteverdi
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