Nada como usar la ropa limpia, suave y perfumada, ¿no? Pero tomarse el tiempo para lavarla y secarla puede resultar un tanto tedioso. Hoy en día, cualquier aparato que nos facilite y nos ahorre tiempo en las tareas del hogar es un tesoro que debemos cuidar.
Por eso, la lavadora y la Secadora de ropa son dos electrodomésticos muy utilizados en el hogar. Pero eso no quiere decir que cualquiera funcione para todos. La elección del aparato indicado va a depender de varios factores como el lugar disponible dónde colocarlos, la cantidad de integrantes en la familia, la frecuencia de usos y algunas cuestiones más que detallaremos a continuación.
Si estás buscando renovar estos aparatos en tu hogar, quédate aquí que encontrarás todo lo que necesitas saber.
Tipos disponibles, ¿cuál elegir?
Empecemos por establecer, que existe más de un tipo de lavadora, y repasemos cada uno con sus características para no que no te marees entre tanta oferta que encontrarás en el mercado.
Se clasifican en dos tipos, según la posición del tambor, las funciones y la ubicación de la puerta de carga. Dicho esto, antes de comprar lavadoras en promoción, deberías confirmar el espacio del hueco donde va a ir ubicado y si tienes limitaciones para moverte o agacharte.
Lavadoras de carga frontal
Este es el modelo más común del mercado, Se trata de un aparato que cuenta con una puerta en su frente, lo que obliga a agacharse para poner o sacar las prendas y puede ser un tanto incómodo. Pero miremos el vaso medio lleno, ya que son la opción más eficiente y que más funciones, tipos de lavado y cargas ofrecen.
Lavadoras de carga superior
En este tipo de lavadoras, las prendas se cargan por arriba del aparato. Al ubicarse el tambor de lado, hace que estos modelos de lavadora pequeña sean relativamente más angostos y altos que los anteriores.
Las lavadoras de carga superior son ideales si el espacio de instalación es reducido o si tienes dificultad para agacharte por problemas de salud.
¿Qué diferencia a una lavadora automática de una semi automática?
Además, existen otros dos tipos de lavadoras según su funcionamiento. Las lavadoras semi automáticas requieren de un trabajo manual, ya que cuentan con un compartimento de lavado y otro de centrifugado. Debemos pasar las prendas de uno a otro, una vez que finalice el proceso de lavado, lo que ofrece mayor control pero también pérdida de tiempo. Este modelo está disponible únicamente con carga superior. Lo positivo, es que suelen ser lavadoras económicas respecto al modelo de lavado automático.
Las lavadoras de sistema automático, realizan todo el proceso sin la necesidad de que tengamos que intervenir, más que para colocar las prendas y seleccionar el programa de lavado. Si bien las lavadoras tienen precios más elevados, existen promociones y modelos para todos los bolsillos.
¿Qué más debemos tener en cuenta?
Teniendo definido el modelo, veamos qué otros factores observar a la hora de elegir una lavadora u otra.
● Carga
La capacidad de carga que deba tener la lavadora, va a depender totalmente de la cantidad de integrantes del hogar y de la frecuencia del lavado. Te compartimos algunos datos de referencia: Si son una o dos personas y la utilizan menos de 4 veces por semana, lo mejor es un equipo con entre 5 y 6 kilos de capacidad. En el caso de un hogar con 3 o 4 personas y una frecuencia de entre 4 y 5 lavados por semana, se recomienda entre 7 y 8 kilos, y para más de 4 personas con 6 o más lavados en la semana, de 9 kilos en adelante.
● Centrifugado
Otro factor muy importante es la velocidad del proceso de centrifugado que tenga el artefacto. Cuanto mayor es el número, más seca dejará la ropa. Este consejo es fundamental para quienes viven en zonas de clima húmedo.
● Programas
Generalmente las lavadoras vienen con miles de programas que probablemente nunca usemos. Nuestro tip para no gastar de más, es optar por un aparato que tenga los lavados justos y necesarios que sí vas a necesitar, como el ECO para ahorrar agua, un programa más corto por si algún día estás apurado y la opción de elegir la temperatura del agua fría o caliente.
Con la ropa limpia, pasemos a la cuestión del secado de las prendas. ¿Vale la pena invertir en una secadora de ropa?
Primero y principal, la secadora no es un artefacto tan imprescindible como la lavadora, pero la realidad es que una vez que tienes una secadora eléctrica no podrás deshacerte de ella y se volverá fundamental en tu vida.
Según el funcionamiento las secadores se catalogan en diferentes tipos, veamos cuáles son para ayudarte a elegir la indicada si nunca has pasado por la experiencia de contar con una.
De evacuación
Éstas son las secadora de ropa precios más baratas, ya que su sistema de funcionamiento es sencillo. Toman el aire de afuera, lo calientan y lo llevan al tambor del artefacto. Para que pueda funcionar es necesario que el lugar de instalación tenga salida de aire.
De condensación
Este modelo no necesita una salida exterior, por lo tanto se puede colocar en cualquier lugar del hogar. Su principal desventaja es el precio de las secadoras, ya que suele ser bastante más elevado que el del modelo anterior.
Además, así como ocurre con la lavadora, deberás evaluar la capacidad que necesitas. Recuerda que esto lo puedes deducir de la cantidad de personas en el hogar y de la frecuencia del uso. Siempre recuerda que las prendas mojadas pesan más que las secas, por lo tanto siempre opta por mayor capacidad que la de la lavadora.
Por último y no por eso menos importante, no te olvides de tomar bien las medidas del espacio que tienes y los requisitos necesarios para la instalación, para no llevarte sorpresas. Si no cuentas con mucho espacio no te desanimes, ya que en el mercado hay secadora de ropa pequeña.
Tu ropa ya no puede esperar más, devuelve la alegría que te da y ve por tu próxima lavadora o secadora.