El jefe de policía de Los Ángeles, Charlie Beck, dijo que no trabajará con el Departamento de Seguridad Nacional para llevar a cabo las políticas de deportación masiva propuestas por el presidente electo, Donald Trump.
El domingo, durante una entrevista para el programa “60 Minutes”, Trump prometió deportar a unos tres millones de personas.
En respuesta, Charlie Beck dijo: “Si el Gobierno federal adopta una postura más agresiva respecto a las deportaciones, tendrá que desarrollarla por su cuenta”.
La reciente promesa de Trump de deportar a unos tres millones de personas tiene lugar al tiempo que el gobierno del presidente Obama ha deportado ya a más de dos millones y medio de personas entre los años 2009 y 2015, más que ningún otro Gobierno en la historia de Estados Unidos.