Nueva Zelanda fue sacudida por varias potentes réplicas tras un terremoto de magnitud 7,5 que dejó dos víctimas mortales el domingo.
Cientos de temblores -entre ellos otro terremoto de magnitud 6,3- se sucedieron en la madrugada del lunes en la Isla Sur.
El epicentro fue al noreste de la ciudad de Christchurch, cerca de la localidad de Kaikoura, que quedó asilada debido a los deslaves.