Del Sanjuanero hasta el alma

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Cuando estás lejos de tu tierra, aquello que antes dabas por sentado cobra un valor inmenso.  No solía asistir a los desfiles de San Pedro, pero hoy, desde la distancia, cómo me gustaría estar allá, entre mi gente, abrazando las tradiciones que, más que nunca, me llenan de orgullo.

Las fiestas de San Juan y San Pedro en el Huila son, sin duda, unas de las mejores, y no pienso discutirlo con nadie. ¿Por qué? Por todo lo que representan para los opitas y para quienes, como yo, aunque no nacimos allí, llevamos esta tierra en la sangre. Me llena de orgullo ver sus colores, sus desfiles, la comida, y, por supuesto, el Sanjuanero, que más que una danza, es el latido profundo de una tradición que enamora y que, año tras año, nos recuerda la fuerza de nuestras raíces culturales.

A pesar de que no soy particularmente amante de los desfiles, me alegra ver fotografías y videos que muestran lo hermoso de estas festividades. Es justo enaltecer el trabajo de los artesanos, quienes cada año realizan una labor excepcional en la elaboración de las carrozas. Este año, precisamente he notado más tonalidades, actualidad y diversidad en sus diseños. Y aunque para nadie es un secreto que, si bien los palcos son numerosos, lo que realmente resalta es la alegría de la gente en las calles, porque no debemos olvidar que estas son, ante todo, unas fiestas del pueblo y para el pueblo.

No obstante, no faltan los desadaptados que entorpecen el buen desarrollo de las festividades, con riñas, porte de armas blancas, altercados, excesos o animales agotados en las cabalgatas. Una vez más estas situaciones nos invitan a reflexionar sobre la efectividad del control ejercido por las autoridades locales.

En ocasiones, da la impresión de que su prioridad es simplemente figurar, cuando lo esencial debería ser ofrecer resultados concretos en materia de seguridad y orden público. De ello depende no solo el bienestar de los asistentes, sino también la imagen del Huila como destino turístico y cultural en futuras ediciones.

Las cabalgatas es uno de los puntos que muy pocos tratan y uno de los más críticos dentro de estas celebraciones, pues aún falta muchas gestiones por realizar. Personalmente, me gustaría que no se llevaran a cabo, pero es innegable que muchas personas disfrutan de estos espacios y que representa importantes ingresos económicos. Sin embargo, el dinero y la diversión no pueden estar por encima del bienestar animal. Es necesaria una mayor conciencia entre los participantes y un control más riguroso por parte de las autoridades.

A pesar de que algunos episodios desafortunados empañan los aspectos positivos, no dejo de ver con gran entusiasmo que seguimos disfrutando del baile del Sanjuanero, las rajaleñas, las tamboras y los desfiles, es grandioso ver que pasan los años, pero la cultura se mantiene intacta.  Una cultura folclórica, alegre y llena de iniciativas que fomentan el desarrollo, creatividad y progreso de todos los sectores.

No permitamos que unos pocos dañen el esfuerzo de muchos. Por eso, el llamado es a la cordura. Si sabe que el alcohol lo descontrola, no digo que deje de tomar, pero sí que conserve la compostura y se mida, es vergonzoso andar por ahí en redes sociales protagonizando escándalos por cosas que no compaginan con el disfrute del San Pedro. El papel de las autoridades es fundamental, pero además recae en cada uno de nosotros la responsabilidad de comportarnos adecuadamente en los espacios públicos.

P.D. La sana competencia siempre será bienvenida. Qué bueno que los certámenes sigan presentes, porque cada candidata trabaja por su sueño, quizás no sea el mismo al de otros, pero siento que esto aviva las fiestas y les dan un propósito. Menciono esto porque, meses atrás leí sobre la posibilidad de cambiar los reinados actuales y promover otro enfoque.

Considero que mientras todo se realice por las vías correctas, ¿por qué acabar con algo que nos gusta a la mayoría?, Soy fan de ver las veladas de elección y coronación, el entusiasmo de los asistentes, y las actividades que se realizan.

Por: Daniela Muriel Trujillo

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