De acuerdo con la investigación humanitaria y extrajudicial adelantada por el equipo de la Unidad de Búsqueda, los cuerpos pertenecerían a personas que integraban un grupo armado no estatal y que fallecieron durante la primera década de los 2000.
El Cementerio Central de Neiva continúa entregando respuestas a las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos en distintas regiones del país. Durante la quinta intervención a este camposanto, un equipo forense de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) logró recuperar cerca de 12 cuerpos que se encontraban en una fosa colectiva y podrían corresponder a víctimas del conflicto armado, inhumadas allí como personas no identificadas o identificadas no reclamadas.
Según Diego Sevilla, coordinador de la Unidad de Búsqueda para el Huila, aún no se puede determinar el número exacto de cuerpos debido a que las estructuras óseas encontradas estaban mezcladas, lo que dificultó establecer con precisión el total de individuos recuperados durante la acción humanitaria.
«Estos cuerpos serán entregados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que se encargará de determinar la cantidad exacta y liderar el proceso de identificación para que posteriormente podamos realizar las correspondientes entregas dignas a sus familiares», explicó el coordinador territorial.
De acuerdo con la investigación humanitaria y extrajudicial adelantada por el equipo de la UBPD, los cuerpos pertenecerían a personas que integraban un grupo armado no estatal y que fallecieron durante la primera década de los 2000 en el Caquetá.
La recuperación de estas estructuras óseas se logró pese a las condiciones climáticas adversas, como lluvias intensas y altas temperaturas que alcanzaron sensaciones térmicas cercanas a los 40 ºC, agravadas por el uso de la indumentaria especializada requerida para estas labores.
Las actividades forenses desarrolladas contaron la presencia de familiares que podrían estar relacionados con dos de los cuerpos recuperados, cuyas identidades preliminares han sido orientadas por la UBPD. Los participantes pudieron observar de cerca el trabajo del equipo, resolver inquietudes, reconocer prendas de vestir que podrían pertenecer a sus seres queridos y participar activamente en esta etapa del proceso.
También acompañaron la jornada organizaciones sociales, medios de comunicación, entidades locales y regionales, estudiantes universitarios y personas buscadoras en un recorrido denominado «Ruta de la Memoria«, una estrategia del equipo de la UBPD en Huila para promover la sensibilización sobre el impacto de la desaparición y el reconocimiento del cementerio como un lugar de memoria del conflicto armado.
«Ha sido una experiencia emotiva y muy gratificante. He visto el trabajo que están haciendo para buscar a nuestros desaparecidos. Es una esperanza porque, aunque duele, sentimos que es una luz que Dios nos da para cerrar esta búsqueda y el dolor que sentimo», expresó Yanet Bermúdez, madre de Gustavo Adolfo Pachón Bermúdez, desaparecido en 2008 en el corregimiento de Santana Ramos del municipio de Puerto Rico, en Caquetá.
La intervención en el Cementerio Central de Neiva se desarrolla en el marco de las medidas cautelares decretadas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en 2021, con el fin de garantizar la protección de cuerpos no identificados e identificados no reclamados. En esta quinta fase, por primera vez, exmilitares vinculados a procesos de justicia transicional con la JEP se sumaron a las actividades de campo, aportando en la recuperación digna de los cuerpos.
«Es un acto de restauración, de intentar reparar, de alguna forma, el daño que causamos a estas familias. Es impactante porque se trata de la dignidad de personas que murieron en condiciones que nunca debieron haber ocurrido, ya sea por muertes extrajudiciales o en combate, dentro de un conflicto estéril que no conduce a nada», manifestó uno de los comparecientes que apoyó la intervención.
En el Huila, la UBPD ha registrado un universo de 1.557 personas desaparecidas como consecuencia del conflicto armado. Cientos de familias aún enfrentan el dolor y la incertidumbre de no conocer el paradero de sus seres queridos. Las intervenciones en el Cementerio Central de Neiva hacen parte del Plan Regional de Búsqueda del Norte del Huila, que contempla un universo de 610 personas desaparecidas en esta zona.
En caso de contar con información sobre el paradero de personas desaparecidas antes del 1 de diciembre de 2016, o si quieren iniciar un proceso de búsqueda con la UBPD, las personas interesadas pueden comunicarse a la línea nacional 3162783918 o al número territorial en el Huila 3160174564. Toda la información será tratada con absoluta confidencialidad y de forma extrajudicial, exclusivamente con fines humanitarios, para garantizar el derecho a la verdad y contribuir al reencuentro con las personas desaparecidas.