En una solemne ceremonia, el Campo de Paradas del Cantón Militar de Neiva se vistió de gala para celebrar el ascenso al grado inmediatamente superior de un distinguido grupo de 44 suboficiales. Este significativo evento, presidido por el comandante de la Novena Brigada, no solo reconoció la trayectoria y el compromiso de estos hombres y mujeres, sino que también destacó su papel fundamental en el sostenimiento de la disciplina, el liderazgo y la operatividad del Ejército Nacional.
La ceremonia, que contó con la presencia de familiares, amigos y compañeros de armas, se inició con los honores militares de rigor, seguidos de la lectura de las resoluciones de ascenso. Cada suboficial, con el pecho henchido de orgullo, recibió de manos del comandante y sus familias las nuevas insignias que simbolizan su ascenso, un logro alcanzado gracias a años de dedicación, esfuerzo y sacrificio.
Durante su discurso, el señor coronel Henry Herrera Arenas resaltó la importancia del papel de los suboficiales como líderes ejemplares, responsables de guiar y formar a las nuevas generaciones de soldados. Enfatizó que el ascenso no solo representa un reconocimiento a su desempeño, sino también una mayor responsabilidad en la defensa de la patria y el servicio a la comunidad.
Este ascenso es un testimonio del compromiso inquebrantable de los suboficiales con la defensa de la patria y el servicio a la comunidad. Su liderazgo, disciplina y sacrificio son un ejemplo para todos los miembros de las Fuerzas Militares y un motivo de orgullo para la nación.