Cursa en el Concejo de Neiva un polémico proyecto de acuerdo que autoriza al alcalde Gorky Muñoz a crear una empresa mixta para administrar durante 30 años el alumbrado público de la ciudad; y cambiar las bombillas de sodio por tecnología LED, que ofrece grandes beneficios en ahorro energético, costo, tiempo de duración y son respetuosas con el medio ambiente.
Pero especialmente se ha levantado una gran polvareda en un segmento de la población dividida entre quienes se oponen a la iniciativa, muchos de ellos de sectores políticos contradictorios a la administración municipal, y quienes están de acuerdo, claro, con afinidad al mandatario.
La razón de los primeros es que advierten en el proceso corrupción administrativa, intereses subterráneos, trapisondas, irregularidades y supuesta ilegalidad para quedarse o participar en las millonarias ganancias que genera el negocio, a costa de incremento en las tarifas y el riesgo de un mal servicio.
Y recuerdan la amarga experiencia de la ciudad con el anterior concesionario a 20 años, Dicelecsa, que efectuó cobros injustificados por actividades no ejecutadas y aplicó malintencionadamente fórmulas de pago para recuperar la inversión, para no hablar que se trató de un contrato ‘leonino’ con una empresa que hizo mal manejo de la operación y no cumplió con el mantenimiento de las luminarias.
Mientras, la contraparte estima que lo mejor que le puede pasar a los neivanos es que una empresa intermedia se encargue de la modernización del alumbrado para mejorar el servicio, la eficiencia, la luminosidad y seguridad de calles y barrios. Y argumentan que el Municipio no está preparado para operar directamente el servicio, y, de asumirlo, le costaría más de 35 mil millones de pesos que no tiene, ni de dónde aportarlos. “No es competente administrativa ni financieramente para el desafío, luego la solución es el privado que tiene los recursos y la experiencia”, resumen.
Por su parte, el equipo de gobierno ha defendido en diversos escenarios el proyecto de Acuerdo 053. En medios de comunicación, foros, Cámara de Comercio, ante las veedurías, en el Concejo y en espacios abiertos con ediles y comunidades.
Y lo ha hecho en cabeza del mandatario, quien no se cansa de repetir que no se privatizará el servicio; que se creará una empresa de economía mixta de servicios públicos con participación del 52% del Municipio, que siempre tendría el control de la concesión. Que no habrá aumento de tarifas y la tasa de retorno no será mayor al 12.4%, establecida por la Comisión de Regulación de Energía y Gas.
En fin, son muchos los argumentos a favor y en contra, pero es responsabilidad única del Cabildo Municipal, de sus 19 miembros, tomar la mejor decisión de cara a la ciudad, de manera transparente, juiciosa, sin dejar rastro de duda ante los entes de control. Para hacerlo, han recibido la información requerida, estudios técnicos y la ilustración necesaria. ¡Confiamos en ustedes!
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Por: Fabio Gutiérrez – faguti2008@gmail.com
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