Hace aproximadamente 27 años tuve mi primera experiencia en un quirófano cuando estudiaba medicina en la USCO, esa experiencia fue entrar como ayudante a un procedimiento con el Dr. Alfredo Bahamón en el Hospital universitario, recuerdo muy bien que la cirugía fue realizada a un recién nacido con un posible diagnóstico de Enfermedad de Hirschprung; fue muy emocionante poder estar ahí, disfrutando de la maestría del Dr. Bahamón y observando su pasión y conocimiento.
Se formó en la UNAM de México hace casi 30 años como pediatra y posteriormente como cirujano pediatra, regreso después a su ciudad natal para ejercer como el primer cirujano pediatra de la región y uno de los primeros del país; ha sido profesor de pediatría y del postgrado de cirugía general desde su inicio, muchas generaciones de médicos y todos los cirujanos formados en la USCO han recibido sus enseñanzas de cirugía pediátrica.
Finalizando el año 2003 durante mi último año de formación en la especialidad de cirugía general estuve dos meses en el servicio de cirugía pediátrica con los Dres. Alfredo Bahamón y Edgar Forero, donde pude comprobar su profesionalismo, sacrificio y arduo trabajo; fue una de las rotaciones más duras durante mi especialidad y de las que aprendí mucho.
Posteriormente como cirujano pude compartir además con el Dr. Bahamón su pasión por la bicicleta y las motos y tener largas conversaciones en los quirófanos cuando nos cruzábamos.
El Dr. Bahamón le ha aportado su vida a la salud de los niños de toda la región Surcolombiana, además con su esposa fundaron de uno de los mejores colegios de la ciudad, esa es otra de sus pasiones.
Hace poco tiempo me entere de su delicado problema de salud, el cual viene afrontando con entereza y fortaleza como lo ha hecho con su profesión y su vida personal, por lo cual muchos rogamos que pueda seguir adelante por muchos años para seguir construyendo sociedad.
Querido profesor Alfredo, esta columna es un motivo de agradecimiento por su sacrificio como cirujano pediatra para mantener la salud de los niños y niñas de nuestra región, por sus enseñanzas recibidas y por su maestría como cirujano.
Hoy pedimos por su recuperación y esperamos seguir compartiendo quirófano y mucha vida.
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Por: Adonis Tupac Ramírez Cuéllar – adonistupac@gmail.com
Twitter: @saludempatica