VENEZUELA. El alcalde mayor de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, fue detenido por orden de la fiscalía por promover un presunto golpe de Estado en Venezuela, informó la noche del jueves el presidente Nicolás Maduro.
«El señor Ledezma, que el día de hoy por orden de la fiscalía fue capturado, debe ser procesado por la justicia venezolana para que responda por todos los delitos cometidos contra la paz del país, la seguridad, la Constitución», dijo Maduro al referirse a un supuesto intento golpista que ya había denunciado días atrás.
Maduro habló en una intervención de radio y televisión iniciada poco después de que se conociera que Ledezma había sido detenido en un operativo en el que participaron al menos 80 elementos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), que llegaron de sorpresa a sus oficinas en el este de Caracas.
El presidente reiteró su denuncia lanzada días atrás de que la oposición estaría fraguando, con apoyo de Estados Unidos, un intento por derrocar a su gobierno.
Como prueba del supuesto golpe de Estado, Maduro citó un documento firmado por Ledezma, el dirigente opositor Leopoldo López, encarcelado desde hace un año, y María Corina Machado, destituida de su escaño de diputada en 2014, denominado «Acuerdo nacional para la transición», difundido por la prensa local el pasado 11 de febrero y que plantea una serie de propuestas políticas y económicas.
«Sólo a través de la justicia nosotros podremos derrotar estos intentos de golpe de Estado y darle al país paz permanente (…) caiga quien caiga, llámese como se llame. El que esté detrás de estos atentados golpistas tiene que ir a pagar (…) en la cárcel, tiene que ir preso», expresó Maduro.
Ledezma fue detenido cuando se encontraba en su oficina y él mismo alertó en su cuenta de Twitter de la llegada de los agentes de inteligencia. «Mi oficina pretende ser allanada en este momento por varios policías del régimen», escribió.
Poco después de conocerse la denuncia de Maduro, Washington reaccionó rechazando las acusaciones de que el gobierno de Barack Obama se encuentre detrás de una conspiración para derrocar al mandatario venezolano.
«Los señalamientos hechos por el gobierno venezolano que Estados Unidos está involucrado en conspirar en un golpe y la desestabilización (de ese país) no tiene basamento y son falsas», señaló en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
«Estados Unidos no promueve la desestabilización en Venezuela ni tampoco estamos intentando socavar su economía ni su gobierno», añadió Psaki, subrayando que Washington sigue siendo el principal socio comercial de Caracas.
Psaki llamó a las autoridades de Venezuela «dejar de intentar distraer la atención de los problemas económicos y políticos del país» con esas acusaciones, «y enfocarse en encontrar soluciones reales» a través del diálogo democrático.
«Se llevaron a Antonio Ledezma a punta de golpes (…), llegaron destrozando todo lo que encontraron a su paso, no dieron tiempo a hablar, no dieron tiempo a enseñar ninguna orden de nada», denunció en declaraciones a Unión Radio Mitzy Capriles de Ledezma, esposa del político.
Al momento de sacarlo del edificio donde se encontraba, los efectivos «dispararon al aire en varias oportunidades» para dispersar a la multitud que se había reunido, añadió la mujer.
«Al alcalde Ledezma se lo llevaron detenido más de 80 funcionarios, todo un despliegue para llevárselo, no le presentaron una orden de detención», dijo de su lado Omar Estacio, abogado de Ledezma.
Dirigentes y militantes opositores manifestaron su solidaridad con el político y criticaron al gobierno del presidente Maduro.
«El gobierno no encuentra medidas para hacer frente a la crisis (económica), el único tablero en el que creen es el de la violencia, se tiraron a este barranco, el tablero de la represión genera nuevos problemas», dijo a medios locales Jesús ‘Chuo’ Torrealba, líder de la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD).
La diputada destituida María Corina Machado dijo vía Twitter que la detención de Ledezma es «un acto desesperado de la dictadura contra un demócrata cabal».
Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis, se refirió a la detención de opositores en Venezuela, pero sin citar específicamente el caso de Ledezma.
«Apresar a los dirigentes opositores puede desviar momentáneamente la atención del problema económico pero sólo los empeorará», escribió León en Twitter.
De 59 años de edad y militante de la Alianza Bravo Pueblo, Ledezma es uno de los veteranos de la oposición y entre otros cargos ha sido senador, diputado y gobernador del antiguo Distrito Capital (Caracas).
Ledezma fue electo en 2009 y reelecto en 2013 como alcalde mayor de Caracas, que agrupa a cinco municipios metropolitanos, aunque sus funciones han sido severamente restringidas por el gobierno central venezolano.
El alcalde opositor ya había sido señalado por Maduro de ser uno de los promotores de las manifestaciones antigubernamentales que sacudieron a Venezuela de febrero a mayo de 2014 con saldo de 43 muertos.