Ser el primer medallista colombiano en la historia de un Mundial de Atletismo es la carta de presentación del marchista nariñense Luis Fernando López, el referente de la marcha atlética colombiana, quien llegará a los Juegos Olímpicos Rio-2016 como campeón mundial.
El Policía, fuerte de carácter para impartir justicia, muestra su sensibilidad en el deporte, pues el atletismo es la pasión que le ha permitido cumplir sus sueños más grandes, como ganar la medalla de bronce en el Mundial de Daegü-2011, que este año se convirtió en dorada por la descalificación de sus rivales.
Los rusos Valeriy Borchin y Vladímir Kanaykin, sancionados por el escándalo de dopaje ruso, terminaron primero y segundo en ese Campeonato Mundial, por lo que Luis Fernando López fue consagrado, cinco años después, como campeón mundial, un título que espera estrenar oficialmente en Rio-2016.
En ese momento, esa medalla de bronce significó la primera de la historia del atletismo colombiano, que luego tuvo los dos títulos mundiales de Caterine Ibargüen en triple salto, pero ahora, Luis Fernando no sólo fue el primer medallista colombiano mundial de atletismo en todos los tiempos, sino que también es el primer campeón mundial cafetero.
“Me llena de satisfacción y alegría saber que en 2011 lo pude hacer, que concentrándome como lo he venido haciendo para Rio-2016, lo puedo hacer nuevamente, porque nunca es tarde para pensar que estos propósitos se pueden lograr y que a pesar de que no ha sido un Ciclo Olímpico bueno para mí, hay una sola competencia en la mira, estoy ahí y ahora lo único que hay que hacer es concentrarme, creer en Dios y pensar en que Rio-2016 se puede convertir en lo que me faltó en Londres-2012, porque a Rio voy por esos últimos cuatro kilómetros que me faltaron el Londres”, asegura Luis Fernando.
De una familia humilde de Pasto, Luis Fernando llegó al atletismo como una obligación de su padre, a pesar de que le gustaba jugar fútbol. Pero ahora entiende a su padre, porque se convirtió en un apasionado por la marcha, esa que lo tiene como el mejor de Colombia, campeón del mundo y con el sueño olímpico más vivo que nunca.
Desde que se dio la eliminación de Londres-2012, cuando estaba en la pelea por las medallas, la carrera deportiva de Luis Fernando ha estado entre seguir o retirarse, aunque cuando llegó de Londres reconoció que “Dios tiene tiempos perfectos, los tiempos de Dios no fallan, por eso lo único que tenemos que hacer es continuar trabajando a través de ese don que Dios me dio y esperar que si eso llega, la gloria será para Dios y si no, sabré que dejé todo de mí en cada entrenamiento, en cada sesión de trabajo”.
Este Ciclo Olímpico no ha sido fácil, porque decidió pasar de los 20 kilómetros a los 50, un ensayo que no salió como esperaba, por eso regresó a los 20 y con el talento que se le conoce y que ha demostrado, volvió a clasificar para los Juegos Olímpicos y en Rio-2016 va por un sueño más.
“Siento que pasar a los 50 fue más como un accidente que me ocurrió, porque el día que fui a consolidar mi marca no estuve bien de salud, entonces ese día pensé que fue algo de Dios, que debía volver a los 20, en los que ya estoy enfocado para luchar nuevamente por lo que siempre anhelo que es estar en los puestos privilegios de los Juegos Olímpicos”, reconoció Luis Fernando.
“Estoy contento y muy tranquilo, porque Londres-2012 fue una competencia que me enseñó mucho, sobre todo a sentirme capaz de que se puede y ahora estoy más contento porque armamos un equipo de marcha para los 20 kilómetros con dos amigos, que tienen muchas ganas y yo les puedo aportar mi experiencia”, añade Luis Fernando, haciendo referencia a Éider Arévalo y Esteban Soto.
Con ese trabajo en equipo, su experiencia internacional y el nuevo rótulo de campeón mundial, Luis Fernando tiene claro que “vamos a ir por más, como grupo, porque desde pequeños tenemos mentalidad de ganadores, así que logrando llegar al kilómetro 16 juntos, seguramente no nos bajarán del podio, porque es más fácil ir con tres por una medalla, que uno solo”.