1 El ejemplo de los padres es esencial. Comer en familia, por lo menos 1 o 2 veces en el día, por ejemplo, compartir desayuno o comida, crea buenos hábitos de alimentación y alienta a los niños a consumir una mayor variedad de alimentos y platos.
2 Si a tu hijo no le gusta un alimento en particular, explícale el impacto que tiene comer ese alimento, por ejemplo, el alimento lácteo fortalece tus huesos, tus músculos, te ayuda a pensar, estás fuerte, no te enfermas. Esto favorece su razonamiento frente a las opciones alimentarias que deberá tomar durante su vida.
3 Los jugos no son siempre la mejor opción para acompañar las comidas. Incluir un alimento lácteo en los refrigerios de la mañana y/o de la tarde, en especial cuando el niño tiene actividades “extra”, lo ayuda a mantener su energía y su concentración.
4 El desayuno, sin duda, es la comida más importante del día. No te preocupes si tu hijo no tiene un gran apetito a esta hora o están apurados, con pequeñas porciones de fruta, proteína y lácteos, aseguras la provisión de nutrientes para hacer frente a la jornada escolar.
5 No incluyas suplementos dietarios en la dieta de tus hijos sin recomendación médica. Una nutrición variada y que incluya todos los grupos alimenticios es suficiente para cubrir los requerimientos nutricionales de los niños. También puedes incluir alimentos adicionados con nutrientes que son un aliado en el crecimiento y desarrollo de los niños en esta etapa.
6 1 de cada 4 niños de 5 a 8 años de edad no consume productos lácteos diariamente, los cuales son fuente fundamental de calcio y vitamina D. Intenta combinaciones de batidos de alimentos lácteos, como KLIM® Fortigrow, con fruta y conviértelo en un momento nutritivo y divertido.
7 Si tu hijo llega del colegio con la lonchera completa, la mejor alternativa es diseñar y planear estas meriendas con la participación activa del niño. Así podrás incluir sus preferencias y llegar a acuerdos que te den tranquilidad sobre su alimentación lejos de casa.
8 Al año de edad, los niños deben estar consumiendo la alimentación del hogar, no debes proporcionarles una dieta especial para ellos, lo que se debe promover es una alimentación balanceada para toda la familia.
9 Tu hijo debe tener 5 comidas durante el día y se recomienda que ingiera 2 vasos de alimento lácteo al día. Las meriendas o refrigerios son parte importante en la alimentación de los niños, por lo que se deben incluir alimentos nutritivos como frutas, cereales, alimentos lácteos y vegetales.
10 Por el cambio de rutina algunos niños disminuyen su apetito. Para esto la mejor solución está en una alimentación variada, que además de incluir carnes blancas y rojas, huevos, vegetales y frutas, harinas idealmente integrales o fortificadas y alimentos lácteos, se presenten de una forma colorida y divertida.