La Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las Américas, reiteró su recomendación de mantener informados a los viajeros internacionales de que deben vacunarse contra la fiebre amarilla al menos 10 días antes de viajar o visitar zonas donde circula el virus.
A través de una actualización epidemiológica de la OPS emitida el pasado 25 de enero se reiteró que los países donde circula la fiebre amarilla deben comprometerse con la inmunización de la población en riesgo.
Según la investigación, entre enero de 2017 y diciembre de 2018, siete países de la región de las Américas han notificado casos de fiebre amarilla (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Surinam y Perú). En lo que va de 2019, Brasil y Perú notificaron casos confirmados.
La OPS/OMS sigue trabajando en acciones para que los países tomen acciones necesarias para que los viajeros estén informados sobre los riesgos y medidas de prevención contra la fiebre amarilla.
Así mismo hace la recomendación a viajeros internacionales frente a la importancia de la vacuna si visitan los estados de Acre, Amapá, Amazonas, Distrito Federal, Espírito Santo, Goiás, Maranhão, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Pará, Paraná, Rio de Janeiro, Rio Grande do Sul, Rondônia, Roraima, Tocantins, Santa Catarina y São Paulo, además de partes de los estados de Bahía y Piauí.
¿Qué es la fiebre amarilla?
Según la OMS, es una enfermedad hemorrágica viral aguda que puede resultar en la muerte. Se puede prevenir con una vacuna efectiva, segura y asequible. Periódicamente, y por razones que son difíciles de predecir, el ciclo de fiebre amarilla selvática produce amplios brotes en monos (epizootias). Estas epizootias se diseminan por corredores selváticos donde los mosquitos Haemagogus y Sabethes transmiten la enfermedad de un grupo de monos a otros. Los humanos expuestos a estos mosquitos pueden enfermarse si no están vacunados.