La apendicitis es la inflamación de un pequeño tubo ubicado en la porción final del intestino grueso, localizado en la parte inferior derecha del abdomen entre el ombligo y el hueso de la cadera, llamado apéndice. Éste pequeño órgano tiene una longitud de entre 5 y 10 centímetros y la función que cumple en el cuerpo es esencialmente de defensas.
Según Juan José Pepin Rubio, jefe del departamento de cirugía adscrito a Colsanitas, se debe tener claro que entre el 7 y el 10 % de la población puede presentar esta enfermedad en algún momento de su vida. La edad más común es entre 10 y 30 años, siendo más frecuente en los hombres.
En cuanto a los síntomas, los más comunes son el dolor abdominal que comienza en la parte superior del abdomen y migra hacia la parte inferior derecha, la falta de apetito, constantes náuseas, vómitos y fiebre, con temperatura de 38 grados centígrados o más. Si estos síntomas persisten durante más de 24 horas son un signo de alarma y debe consultar de inmediato a su médico.
“La localización del dolor es importante para realizar un diagnóstico entre las distintas posibilidades; con respecto a la intensidad del dolor, existen variaciones interpersonales que permiten prever que el dolor es una manifestación que debe evaluarse en el contexto de cada paciente. La apendicitis aguda típica se presenta en el 80% de los pacientes, mientras que los síntomas atípicos son menos frecuentes”, asegura el doctor Pepin.
El doctor afirma que en algunos pacientes “el dolor llega a ser de intensidad importante y después de un pico de intensidad, pasadas unas horas disminuye de manera espontánea”.
En el 80% de los casos, los hallazgos de la historia clínica, el interrogatorio y el examen físico, son suficientes para hacer el diagnóstico. En el porcentaje restante de pacientes en necesario hacer estudios de imágenes de radiología, de acuerdo con las características particulares del paciente se hará uso de la ecografía y en otros la tomografía.
Los tratamientos por seguir para los tipos de apendicitis según el doctor son los siguientes:
- La recomendación actual para la apendicitis aguda no complicada es el tratamiento quirúrgico, la opción del tratamiento médico (sin cirugía), se contempla en casos en que la cirugía no se pueda realizar por particularidades del paciente o en casos en que el paciente autónomamente decida no operarse.
- La apendicitis complicada y/o perforada hace parte de un mismo grupo en el cual la mejor opción de tratamiento es la cirugía asociada al uso de antibióticos específicos.
El diagnóstico y tratamiento temprano es fundamental para evitar complicaciones futuras y convertir la apendicitis en una enfermedad más aguda, como lo puede ser un apéndice reventado, seguido de la propagación de la infección por todo el abdomen, conocida como peritonitis. En otros casos se puede generar una bolsa de pus que se forma en el abdomen, creando un absceso en el área.