Migrar a otro país se ha venido convirtiendo en una costumbre cada vez más arraigada en las esperanzas de vida y objetivos a largo plazo de muchos colombianos.
Esta nota pone sobre la mesa a Canadá y Estados Unidos, ¿Qué país es mejor para vivir siendo extranjero?
Según cifras del Ministerio de Asuntos Exteriores, hay un estimado de 4,7 millones de nacionales viviendo en el exterior. Siendo Estados Unidos el país donde hay más ‘cafeteros’ buscando el supuesto ‘sueño americano’. De los más de cuatro millones de nacionales fuera de Colombia, cerca del 35 % viven allí.
Ahora bien, Canadá también se ha vuelto un atractivo migratorio para los colombianos, pues se encuentra en el top 5 de países de preferencia. Cerca de 25.357 personas registradas en las misiones consulares del gobierno residen en ese país legalmente.
El ideal de progreso y escalamiento social de millones de personas en todo el mundo ha cambiado de perspectiva, ya que no ven a Estados Unidos como sinónimo de oportunidades y, por el contrario, lo encuentran un tanto alejado a los ideales que lo hicieron un modelo a seguir hace 30 o 40 años.
Según el decimocuarto estudio anual Expat Explorer HSBC, que determina la calidad de vida de personas que viven en el exterior, ni siquiera posiciona en el top 50 a Estados Unidos dentro en los parámetros de optimismo laboral de foráneos. Caso contrario pasa con Canadá, que se sitúa en la decimotercera casilla del estudio.
País prometedor
Ambas son naciones multiculturales que han sabido adaptarse al gran flujo de emigrantes en sus territorios, pero sin duda alguna la discusión se desvía a los Estados Unidos si se tiene en cuenta los tratos a esta población y las políticas de ingreso al país que hubo durante la administración Trump y la que se está dando con el mandato de Joe Biden.
Por su parte Canadá parece estar más comprometida con la mano de obra extranjera, según le mencionó al medio citado Bolou Ebanda de B’Beri, experto de la Universidad de Ottawa, en Canadá.
«Canadá fue el primer país que incluyó el concepto de multiculturalismo en su constitución, en 1982 (…) no hay modelo perfecto en ningún país, pero el modelo canadiense parte de la idea que los fundadores del país ya tenían sus propias tensiones culturales”, dijo Ebanda a la ‘BBC’.
Por otro lado, la poca población canadiense para un territorio tan extenso hace que el país se vea en la obligación de contratar mano de obra extranjera para suplir las necesidades de sus ciudadanos.
«Canadá no puede sobrevivir sin nueva inmigración. Canadá tiene por eso que integrar a más minorías culturales», agregó al medio citado.
De tal modo que este país se perfila para liderar la futura carrera migratoria en los próximos años.