Rescatando tradiciones culturales y gastronómicas, así viven los aipunos estas fiestas sampedrinas en 2023.
Este jueves 22 de junio, la cita es en el parque principal de Aipe, donde los machucacuescos fabricarán exquisitos manjares para propios y turistas.
Desde que fuera noticia la sembratón de árboles de palma real, en el municipio de Aipe, a cargo del profesional que lideró en 2020 esa tarea y que convocó a varios actores del pueblo, los aipunos no dejan de soñar con volver a rescatar esta tradición.
La siembra de 2.172 plántulas de este árbol nativo de esa región, puso a hablar a los aipunos de la necesidad de reavivar esa tradición de los machucacuescos, como actividad propia de los identifica.
“Llevamos a cabo esta tarea de siembra de nuestro árbol municipal en el perímetro urbano de Aipe, con el sueño de que el pueblo se una en torno a lo que nos identifica a los que somos hijos de esta tierra bendecida”, reseña el médico Jhon Charry, aipuno y líder de la sembratón.
“Los aipunos somos gente pujante que puede salir adelante con emprendimientos como los que se generan en torno a nuestro árbol insigne del municipio, símbolo patrio declarado así por Acuerdo Municipal 006 del 2006. Sin la Palma Real de Cuesco, no hay machucacuescos”, añade.
Y es que la cita para este jueves 22 de junio en el parque principal, es la fiel memoria de lo que practicaban las familias antiguas de ese municipio del norte del Huila: los machucacuescos.
“Consiste en machucar la semilla de nuestra Palma Real de Cuesco, con piedras como lo hacían nuestros abuelos, para extraer su preciada almendra y luego fabricar vinos, mistelas, chichas, panuchas, tortas, cerveza, arequipe, mermeladas, dulces, caramelos, espejuelo, aceite y mantequilla entre otras viandas que destacan una gastronomía autentica y propia del municipio. De tanto machucar estas semillas, se dice que los aipunos tenemos una mano más grande que la otra. Eso también hace parte de la tradición”, afirma el profesional de la salud.
También señala que la comunidad ha utilizado por años las hojas de la Palma de Cuesco para la construcción de techos en casas de bahareque, quioscos, producción de sombreros, canastos, sopladeras entre otros.
Familias aipunas machucacuescos
Parte de la lucha por no dejar que se pierda esta tradición, la llevan a cabo varias familias en Aipe. Según el historiador, gestor cultural y ex concejal de Aipe, Cesar Dussán Quiroga, autor del libro ‘Saberes y Sabores de la Palma Real’, aún persisten algunos actores claves del Municipio que luchan por empoderar a la comunidad con esta actividad.
“Entre ellos los Charry Díaz, con la siembra de la palma. Los Avilés, los González, o los Roa, quienes quieren mantener viva esta tradición porque encuentran un sentido de pertenencia para el pueblo derivada de la Palma de Cuesco. Otras gestoras y gestores de la gastronomía aipuna que se dieron a la tarea de procesar el cuesco maduro de la Palma Real y que ya fallecieron pero que permanecen en la memoria del pueblo, son Esther Canacué, Rebeca Avilés Díaz, Cipriana Ortiz, Alicia Dussán Vera, entre otros gestores culturales”, afirma.
“La gente del municipio de Aipe también recuerda a los que aún continúan con la tradición, como Nancy Narváez, Martha Díaz Cardozo y Martha Cecilia Olaya Romero, ésta última quien innovó con el uso del extracto del cuesco para elaborar un sinnúmero de productos. Así mismo las aipunas Luz Rivera Rivera y Gloria Trujillo Repizo, quienes todavía gestan un gran número de productos culinarios con el uso del cuesco de la Palma Real”, concluye.