¿Alguna vez un amigo lo ha retado a un juego hasta perderse en el alcohol? Pues aquí hay una historia para reír y aprender…
En una reunión de amigos, no puede faltar la música, la alegría y por supuesto, mucho Doble Anís, de nuestra tierra:
Andrés y Sebastián, siempre que se reencuentran con sus amigos de la universidad, cuando llegan al Huila, recuerdan las viejas épocas, noches largas en parrandas y muchas anécdotas que evocan el mejor momento de sus vidas, y para revivir aquellos momentos, siempre invitan al juego más ‘peligroso y provocador’ de la noche.
Siempre se reúnen entre siete y ocho amigos –hombres y mujeres- a departir unas cervezas, acompañadas de Doble Anís; pero la propuesta del juego es un ‘submarino’, del que nadie quiere resistirse y nadie se salva.
Todos votan y el juego inicia. Andrés saca de la cocina ocho fósforos, y a uno de ellos, le quita la cabeza. Cada uno de los participantes deberá escoger a la suerte un fósforo, que está sujeto dentro de sus dedos, para que no se note cual es el que ya no tiene la cabeza. Quien sea el ‘feliz ganador’ o sufrido perdedor, deberá tomarse una cerveza fondo blanco, con un shot de aguardiente dentro del jarro. Hay risas nerviosas entre ellos.
La mezcla es irresistible y tentadora, al principio genera risas y nervios por quién va a ser el primer ganador de la noche, pero luego de varias rondas, todos se pelean por sacar el fósforo sin cabeza; esta vez, aumentando la dosis de Doble Anís a dos shot. El ambiente es ‘tensionante’ y los tragos comienzan a hacer de las suyas. Llegan más risas y quieren acelerar el juego para que las rondas sean más rápidas.
No hay que perder, no se vale la trampa, hay que tomar fondo blanco o pagar la apuesta, previamente acordada. Pero el gas de la cerveza con la mezcla del Anís, cobran una que otra lágrima y sonrisa. Solo hay que respirar y seguir el juego.
Las mujeres que participan en el concurso parecieran un poco tímidas, pero se le miden al juego y dan clase de como tomar un verdadero submarino con mucho Doble Anís.
La noche continúa y el juego aumenta su nivel, la confianza entre amigos y la alegría del reencuentro, hacen que la fiesta no termine…