El nuevo rugido de Latinoamérica en la Fórmula 1: Colapinto

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¿Franco Colapinto es el heredero de la magia de Juan Pablo Montoya o Ayrton Senna? Hay desesperados esfuerzos por encontrarles parecido. En Colombia, sabemos que cualquier conversación sobre automovilismo comienza inevitablemente con su máximo ídolo, el expiloto también de Williams Juan Pablo Montoya que hoy ya tiene 49 años y ya hace como 20 que se retiró de la F1.

La capacidad del colombiano para desafiar a los mejores de la categoría más fría y exigente, nos dejó un legado de pasión por la velocidad. Y si retrocedemos más, llegamos a Ayrton Senna, un ícono que trascendió las pistas para convertirse en mito luego de su fatal final. El brillo de esta competición para muchos se apagó detrás de ellos.

¿Sabías que Bizarrap, el exitoso productor argentino que se mostró junto a Shakira en uno de sus videos, fue quien colaboró para que Colapinto cumpliera su sueño? Hoy, gracias a BZRP y otras empresas, una nueva chispa emerge desde Argentina con Franco Colapinto, un joven que está revolucionando no solo las pistas, sino también la cultura popular.

A sus 21 años, Colapinto es más que un piloto: es un fenómeno social que ha conquistado millones de corazones en tiempo récord. Hace apenas unos meses, tenía 600 mil seguidores en Instagram. Hoy supera los 4 millones, en un ascenso meteórico que lo posiciona como una promesa hecha realidad.

Su carisma, su pasión y su identidad argentina mientras el mundo sigue hablando de Messi y el campeonato mundial del país, lo han convertido en una figura única, atrayendo a las almas de Latinoamérica nuevamente hacia la principal competición de automovilismo internacional y el campeonato de deportes de motor más popular y prestigioso del mundo.

Colapinto es el segundo argentino en ser parte de Williams, siguiendo los pasos de otro sudamericano contratado en su momento por la escudería Williams, Carlos Reutemann, y su historia no tiene nada de convencional. Nacido en Pilar, provincia de Buenos Aires, comenzó en el karting desde muy joven y fue campeón argentino antes de dar el salto a Europa con tan solo 14 años.

Sin hablar el idioma, se instaló en Italia para competir y demostrar su talento. En 2019, fue captado por un equipo del expiloto español Fernando Alonso, donde arrasó en la Fórmula 4 española, ganando 11 de 21 carreras.

Este camino no estuvo exento de sacrificios. Su padre, Aníbal, vendió la casa familiar para financiar su carrera en España, una decisión extrema que cimentó la confianza en el potencial de su hijo. Y no se equivocó: a Colapinto le va bien adónde va: ganó campeonatos en Nueva Zelanda, brilló en competencias de resistencia como las 24 horas de Le Mans y destacó en la Fórmula 3, donde obtuvo cuatro victorias y diez podios en dos temporadas.

En enero de 2023, Colapinto fue seleccionado por la Williams Driver Academy, una prestigiosa incubadora de talentos dirigida por Sven Smeets. Su ingreso no fue casualidad. Según Smeets, Colapinto se destacó por sus resultados extraordinarios incluso con coches que no estaban a la altura de sus rivales. Además, su desempeño en la Fórmula 3 y en las series de resistencia impresionó tanto al equipo que decidieron “becarlo”.

El impacto de Colapinto va más allá de las pistas. Es un fenómeno popular y cultural. Esta mezcla de pasión, talento y carisma junto con sus declaraciones periodísticas y amor por Maradona y Juan Manuel Fangio lo posicionan aún más como ídolo.

Incluso fuera de las pistas, Colapinto muestra admiración por otros deportes, mencionando al jugador de pádel también argentino Fernando Belasteguín (el jugador que más veces ha sido número 1 del ranking mundial y con más títulos World Padel Tour de la historia) como una de sus grandes inspiraciones.

Hoy, Latinoamérica vuelve a mirar hacia la Fórmula 1 gracias a su hazaña. ¿Será capaz de superar el tercer puesto de Montoya en la máxima categoría? Solo el tiempo lo dirá. Lo que es claro es que Franco está poniendo a Argentina, y nuevamente a toda la región, en el radar de un deporte históricamente dominado por europeos.

La F1 no es solo un deporte; es una mezcla fascinante de tecnología, estrategia y emoción. En un entorno hipercompetitivo y superprotocolizado y formal, Colapinto ha logrado impregnar nuevamente la pasión latinoamericana con su autenticidad y raíces. Su camino nos recuerda que alcanzar la cima no es fácil, pero es posible cuando se combina talento con esfuerzo colectivo.

Existieron muchos pilotos adorables en la historia reciente, pero precisos, admirablemente rápidos y arriesgados, solo Franco Colapinto. Una inspiración para todos.

Por: Caly Monteverdi 
Twitter @Calytoxxx

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