¿En qué momento la alimentación escolar del departamento, quedó en manos de las empresas de Francisco Javier Sandoval Buitrago, mejor conocido con el alias de Morrongo?
Para entender el génesis de esta historia, es importante irnos a la definición de este particular sobrenombre. Un morrongo, según el diccionario, es una persona que oculta sus sentimientos, opiniones, intenciones y deseos y demuestra otros. Una persona solapada, como diría mi abuela.
Pues bien, Francisco Javier Sandoval Buitrago, no se ganó este apodo de gratis. Mientras amasó una inmensa fortuna, producto de la contratación estatal con la alimentación y aseo a través de sus empresas, se camuflaba en la figura de un prestante empresario de Fresno, Tolima, donde la gente lo quería por ser “servicial y humilde”.
Pero todo esto era su máscara, pues debajo se escondía un hombre vinculado a 182 procesos judiciales, en su mayoría relacionados con vínculos con paramilitares, asesinatos, entre otros. Aún no son claros los móviles de su asesinato, registrado en noviembre pasado en zona rural de Mariquita, Tolima.
Sin embargo, se sabe que él, y dos hombres más con los que se movilizaba ese día para hacer un negocio de ganado, fueron interceptados por hombres armados que le dispararon. Al final él y otro empresario murieron y el conductor resultó herido. ¿Un ajuste de cuentas? No lo sabemos, lo que sí es cierto, es que no era precisamente un santo de devoción, como fingía ser.
De hecho, la columnista española, Salud Hernández, quien por años le siguió la pista a Morrongo desde 2010, denunció en varias oportunidades, que Sandoval Buitrago pagaba para conocer la identidad de quienes lo denunciaban ante las autoridades, y luego estos resultaban asesinados. Incluso se le señala de estar detrás del crimen de un periodista del Magdalena Medio que habría hecho denuncias en su contra, según reveló la revista Cambio In.
Pero entonces, ¿cómo lograba estos multimillonarios contratos pese a sus investigaciones? La clave ha estado en sus relaciones políticas. Alias Morrongo financiaba a políticos a cambio de conseguir participación en la contratación estatal. Según diversos informes, desde el año 2005, Sandoval Buitrago habría iniciado su patrocinio a los políticos. Apoyó a Mario Castaño, ex alcalde de Fresno y desde ahí empezó su cercanía con la política.
Luego financió al condenado por parapolítica, Luis Humberto Gómez Gallo, ex presidente del Senado fallecido; y a Javier Ramiro Devia, congresista del Tolima, y también condenado por parapolítica, según investigación del periodista Alejandro Villanueva. Ambos políticos tuvieron relaciones con el mismo bloque de autodefensas con el que vincularon a alias Morrongo.
En el Tolima también es conocido que ha sido partidario y apoyó abiertamente al ex gobernador de ese departamento y hoy senador, Óscar Barreto. De hecho, los portales alaluzpublica.com, cambioin.com y contrapeso.com.co, señalan que sí hubo financiamiento de Morrongo a su campaña y que luego se volvieron amigos.
Al parecer, Morrongo, financió su campaña a la Gobernación en 2007, en una elección atípica, y desde allí lo ha acompañado, a pesar de la sanción que tuvo.
Lo curioso es que hoy, Barreto pasó de ser Gobernador, a una de las mayores votaciones del partido Conservador en Colombia, con más de 112.000 votos alcanzados.
No obstante rastrear todos los políticos a los que Sandoval Buitrago financió es difícil, pero es casi seguro, que en todas las regiones donde ha tenido participación en contratación, existe o ha existido una relación con algún cacique político. Y casos hay en casi todo el país: Cartagena, Medellín, Armenia, Ibagué, incluso en el gobierno nacional con contratos en el INPEC, SENA, entre otras entidades.
Pero ¿por qué es importante Morrongo en esta columna? Se preguntarán ustedes. Porque el próximo 6 de febrero la Alcaldía de Neiva, a través de la Bolsa Mercantil, adjudicará la operación del PAE en el municipio, para 119 días calendario, por valor superior a los 18.000 millones de pesos.
¿Y eso qué tiene que ver con el fallecido empresario cuestionado? Pues que dos empresas, con las que ha tenido una estrecha relación (por no asegurar que son suyas), no solo son las únicas que cumplen con todos los requisitos, sino que además, son las más opcionadas a quedarse con el millonario contrato.
Se trata de Ardiko, empresa fundada por alias Morrongo en 1998, junto a su hermano, Sergio Sandoval Buitrago, según registro en Cámara de Comercio; y Fundación Horus Vita, también relacionada con el cuestionado empresario fallecido.
De hecho, ambas entidades comerciales, se ganaron hace unos días, el contrato del PAE en Pitalito, el tercero más importante del departamento, después del de la Gobernación y Neiva.
Allí, en el Valle de Laboyos, ambas empresas, lograron cumplir los requisitos establecidos por la misma Bolsa Mercantil, bajo los estudios hechos por la Alcaldía de ese municipio, y se llevaron la adjudicación de casi 8.000 millones de pesos, en medio de cuestionamientos por el posible direccionamiento en los pliegos de condiciones. Incluso el periodista Melquisedec Torres, denunció en múltiples oportunidades que las condiciones estaban amarradas para beneficiar a estas empresas.
Pues bien. Estas mismas empresas, son las que ahora podrían quedarse con el contrato del PAE en Neiva.
Pero ¿cómo llegaron al departamento y en particular a Neiva? Todo parece indicar que el compromiso se estableció desde 2022, a través de Óscar Barreto cuando este aspiró al Senado y trabajó con el equipo político del hoy alcalde Germán Casagua. Aunque muchos en Neiva me aseguran que el mandatario local hizo abiertamente campaña por el hoy senador, nunca posteó una foto con él, como tampoco lo hizo con Flora Perdomo, a quien ayudó a la Cámara de Representantes.
Sin embargo, lo que sí encontré es que varios de sus colaboradores más cercanos, lideraron la campaña en Neiva y el Huila. Se trata de Manuel Fernández, ex candidato al Concejo de la lista de Casagua y Camilo García, el cuestionado asesor del mandatario, señalado de presionar a los concejales a votar de X o Y forma, de acuerdo a los intereses de la administración.
Camilo fue el líder de la campaña de Barreto en el Huila, al parecer en representación del ‘casagüismo’, y de esta manera lograron que el senador tolimense alcanzara en la región, cerca de 2.000 votos. Un apoyo que habría sido recíproco en las elecciones de 2023 hacia Casagua y que habría generado un relacionamiento social y un compromiso. Allí habría aparecido el asesinado empresario en esta historia.
De hecho, hace un año, las empresas de Sandoval, cuando estaba vivo, ya habían intentado quedarse con el PAE en Neiva. Incluso el alcalde Casagua, recién llegado al cargo, congeló el proceso que había dejado adelantado su predecesor Gorky Muñoz, porque había encontrado “incosistencias”. En ese momento entraron al baile las empresas de Sandoval y aunque intentaron cambiar los pliegos, al final no pudieron alcanzar su objetivo.
Por eso esta vez se han asegurado, que no haya forma que otra empresa pueda cumplir con las exigencias. El pliego es tan bien diseñado para ellos, que parece una camisa mandada a hacer, es decir hecha a la medida.
Los estudios previos y los pliegos, hechos por la secretaria de Educación, Natalia Rodríguez y Camilo Durán, líder del PAE, buscan amarrar el proceso, y para ello, incluso a última hora, han hecho adendas a las condiciones para evitar cualquier posibilidad que otra empresa se quede con el contrato.
Por ejemplo, esta semana, pidieron que la empresa interesada, tenga en su registro un código UNSPC que usan las empresas que entregan comida a domicilio. ¿Y eso qué tiene que ver con la alimentación escolar? Nada, pero como este hay otros 19 códigos que se exigen en los pliegos, y de los cuales muchos de ellos no los cumple una empresa que normalmente opere estos contratos. También se aseguraron de exigir una capacidad de endeudamiento de más de 4.000 millones, un índice de liquidez que parece calcado del de estas empresas, entre otras exigencias.
Es tan evidente el direccionamiento del proceso, que despertaron la atención de los órganos de control. La Contraloría y la Procuraduría ya prendieron las alertas y pidieron información, para tratar de entender las razones de estas exigencias. Esto llevó a aplazar una semana la adjudicación. Sin embargo, aún no es claro por parte del Municipio, el por qué estas reglas del juego, por qué varios de los requisitos solo los cumplen estas empresas y por qué decidieron escoger la Bolsa Mercantil y no una licitación pública para este tipo de procesos.
Lo preocupante, además del silencio, casi cómplice del Municipio, es que, en otras regiones, donde las empresas del fallecido Morrongo y su hermano, han estado presentes, incluso en el gobierno nacional, siempre ha habido denuncias de mala calidad en el servicio, alimentos descompuestos, o raciones diferentes a las establecidas en las minutas. Una situación que se podría repetir en Neiva, si al final es adjudicado el proceso, a estas empresas.
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La Ñapa I: Ardiko y Fundación Horus no son las únicas empresas relacionadas con Morrongo. Al menos 12 Uniones Temporales ha conformado en los últimos años en el país con diferentes empresas. Una de ellas lleva sus iniciales FJSB y otra deriva Logística y Suministros Pentágono.
La Ñapa II: De los vínculos con los paramilitares, quienes denunciaron que Morrongo era financiador y mandaba a matar con ellos a personas con cuentas pendientes con él, solo quedaron las denuncias. Pese a los señalamientos, Sandoval se declaró en 2002 víctima de las AUC y con un testimonio, logró generar dudas de las acusaciones y al final los procesos fueron archivados.
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Por: Andrés Felipe González Díaz
Comunicador Social y Periodista
Especialista en Comunicación Digital
Asesor en Comunicación Política